Una vez más, me encuentro por acá hablando un poco sobre la Inteligencia Artificial y el impacto que representa para la humanidad. A decir verdad, muy poco conocía sobre esta herramienta tecnología, incluso llegué a pensar que me encontraba muy alejada de tenerla en mis manos.
Pero un día realizando mis investigaciones habituales, antes de escribir el post de la semana para esta comunidad, me topé con una información que quisiera compartir con ustedes. Y es que, por muy difícil que parezca, la IA ha estado con nosotros en muchos aspectos desde su invención.
En post anteriores, mencioné que la Inteligencia Artificial es un software capaz de automatizar cualquier acción imaginable. Nos facilita la vida y distingue unas cosas de otras. Pero, ¿realmente a donde quiero llegar? Es simple, si pensabas que no tenías acceso a la IA, entonces revisa un poco más el spam de tu correo electrónico.
Sí, justo así funciona Google y la mayoría de sus herramientas. El sistema encargado de seleccionar un correo en particular y de clasificarlo como spam o no, está basado en Inteligencia Artificial.
Por si fuera poco, tiene la capacidad de almacenar datos y todo lo que redactes al momento de enviar un correo personal o por trabajo. Es así como recopila información para luego mostrarla.
Es decir, al momento de que queramos enviar un correo, nos mostrará las opciones de estilo y escrituras que quedaron almacenadas en el sistema para solo tener que hacer clic y enviarlo, sin necesidad de redactar un mensaje en particular.
Del mismo modo, la vemos en nuestros dispositivos móviles y cualquier otro elemento inteligente. Donde su funcionamiento se basa en la inteligencia cognitiva y el famoso Machine Learning, dos elementos fundamentales para la Inteligencia Artificial.
¿Dónde está presente? El mayor ejemplo es el asistente de voz. Siendo capaz de entender cada frase que es pronunciada de forma natural. Reconociendo algunos modismos urbanos, sin caer en un significado literal de las palabras.
Por otra parte, también podemos ver cómo ha sido incluida la Inteligencia Artificial dentro de los nuevos modelos de automóviles del mercado. Claro está, no todos tenemos acceso a ellos, pero ya es un hecho la usabilidad de la IA dentro del mundo automotriz.
Hace unos días, revisando mis redes sociales me topé con un video de un automóvil que incluso se estacionaba solo. Y aunque parezca gracioso, posiblemente es la solución a muchos accidentes que puedan ocurrir dentro de un estacionamiento o parking.
¿Y si vamos más un poco más allá? Algo muy común en la actualidad, es recurrir a diferentes servicios online. Bien sea a través de tiendas online o lo mejor del momento, Netflix.
Resulta que este tipo de plataformas funciona por medio de algoritmos y almacenamiento de datos. Cuando algún usuario ingresa para acceder a su contenido ideal, el Machine Learning reconoce las acciones y las personaliza.
De este modo, cuando la persona regresa al sitio, solo mostrará los productos y servicios que considera, son los apropiados según las acciones que realizó durante su última visita.
En el caso de Netflix, podemos ver como su sistema reconoce el tipo de serie o películas al cual nos inclinamos con el uso de la recopilación de datos. Es simple, todo se centra en el análisis del mismo de acuerdo con el contenido que hemos seleccionado para finalmente, mostrarnos aquellos que se encuentran en tendencia y que se ajustan a nuestras búsquedas habituales.
En definitiva, la IA cada vez está tomando mayor espacio dentro de nuestra cotidianidad. Los puntos que he mencionado en esta oportunidad, solo son un ejemplo de ello. Solo queda esperar y ver qué más podemos descubrir sobre esta nueva era tecnológica que, a mi parecer, a mucho tiene preocupados, mientras que otros agradecen su existencia.
Gracias por estar presentes, en cada uno de los post que traigo para ustedes. Si desean que toque algún tema en particular, pueden dejármelo saber a través de los comentarios y con gusto lo presentaré en los próximos días.