Padre bueno, gracias por cada una de las bendiciones que me das. Hoy me he levantado pensando en lo importante que es reconocer nuestras faltas, en aceptar que nos equivocamos y que causamos daño a las personas que amamos. Perdóname Señor por cada una de mis faltas, te prometo que dare lo mejor de mi para no cometer los mismos errores. Gracias por hacernos sentir que siempre estás dispuesto a perdonar y que nos amas infinitamente. Bendice Señor a cada una de las personas que nos leen, escucha sus súplicas y concedeles la paz que necesitan, iluminalos para que entiendan que tan solo el poder despertar ya es una bendición. Amén