He podido hablar con personas de países desarrollados, que no han vivido nunca, y que bueno que así sea, una crisis económica a tal punto que les haga la vida tan dura que no tengan para comer sino sólo una vez al día. La persona que nunca ha vivido algo similar puede estar de alguna manera aislado, y no poder ni imaginar que esto ocurra, que el hecho de poder alimentarse se pueda ver como un gran lujo, que triste esto último
Hace algunos meses que conversé con alguien al que le comenté la situación que en Venezuela se vive, y no pueden entender, quieren una solución fácil, me preguntan ¿por qué no cambian de gobierno y ya?... es absurda la pregunta en si misma, no tienen ni la más mínima idea de lo que ocurre, y plantean algo como eso. Cuando hay dictadura y control absoluto por parte del estado de todos los poderes, incluso del electoral, no hay elecciones que valgan.
Así que imaginar un cambio así de fácil no es ni imaginable ya a la altura en las que el poder está tan corrompido en un país como Venezuela. Hablo de este país porque es el que conozco de cerca, pero sé que esta realidad está instaurada en muchos otros países, lamentablemente, en el que el hambre y la miseria forman parte de la vida cotidiana de gran aparte de la población, en la que tener un buen plato de comida en su mesa se ha convertido en un lujo, muchos no ven si no lo superficial, creyendo que con sólo una manifestación se resuelve todo, y no es así en lo absoluto.
Hay mucha hambre en el mundo, y como contraste hay también mucho desperdicio de dinero en cosas triviales y sin sentido, incluso miles de toneladas de comida se pierde a diario en muchos países, lo que da una muestra clara de que hay una enorme diferencia en más distribución de riquezas, porque en este punto no hablo de que todos seamos millonarios, sino más bien de que el 100% de la población mundial se pueda dar ese gran lujo de poder comer al menos sus tres veces al día.
Creo que no es mucho pedir.
