En vísperas del 24 de diciembre y a mas de una semana para recibir el año nuevo. He percibido este diciembre como un mes más, no siento, que estamos a punto de terminar un año, que en el plano general para mi fue bueno, pero que en la situación país fue todo lo contrario, estoy como en un punto medio. Feliz porque a mi hijo no le falta nada y triste, porque sé que muchos niños estas navidades no van a recibir regalos.
Sabemos que estas épocas del año, es un momento para compartir en familia y estar juntos para despedir un año complicado, con una situación económica, que hace, que muchos de nosotros tengamos poco, para hacer lo que el venezolano esta acostumbrado para estas fechas. Me pone feliz, que steemit, haya ayudado a usuarios a poder disfrutar las navidades como se deben. Por eso le tengo tanto aprecio a esta plataforma, que en países como Venezuela es una gran oportunidad.
Sin duda, como padre y hombre que aprecia la familia, es difícil, para mi comprender, como nosotros hemos llegado a una situación que está al borde del límite. Caminar por las calles en otras épocas, se sentía la navidad, se sentía la época. Pero este año, caminado por las calles de mi país, siento como dije anteriormente, que no estamos en diciembre; veo al venezolano triste, inmensamente decaído, sin ganas de hacer nada ni de celebrar nada. Pero a pesar de todo ello, el venezolano independientemente de las circunstancias nunca deja de sonreír.
Tratamos de mantener la tradición, aunque este año ha costado mucho mantenerla, por eso valoro a todo aquel venezolano, que hace el esfuerzo necesario, para brindarle a sus hijos, la mejor navidad posible, sin importar quedarse en la ruina. Eso demuestra en parte, que el venezolano, se niega a dejar de celebrar sus navidades, como se lo merecen. Por más, que, la situación económica de algunas personas no alcanza para que puedan estrenar su ropa como de costumbre. Creo que al final, valoramos mucho más, compartir con nuestros familiares, familiares que en muchos casos no vemos en gran parte del año.
Eso es lo que vale la pena realmente, poder compartir con nuestros seres querido, aunque sea en esta parte del año. La familia siempre será lo mas importante, a veces, debemos aplicar siempre el dicho que muy bien dice: “A mal tiempo buena cara”, creo que esa frase siempre debemos aplicarla y seguir hacia adelante, mirando hacia el futuro y construyendo en el presente. Valoremos, más que lo material, esas cosas que tienen mucho más valor para nosotros. Comprendo que estamos acostumbrados a algo, pero estas circunstancias actuales, debemos verlas, como un momento para reflexionar y aprender. Muchas veces, tenemos que estar en el limbo, para darnos cuenta de las cosas, las lecciones son fuertes pero necesarias, aunque lo veamos como una maldición.
Es verdad que estas Navidades son a medias, que nuestros bolsillos están golpeados por la inclemente inflación. Que es una tarea casi imposible hacer los platos navideños tradicionales a los que estábamos acostumbrados, pero a pesar de todo, tenemos lo mas importante, salud y nuestros familiares. Esta situación va mejorar, estoy seguro, no dejemos de creer en las posibilidades de cambiar a nuestro país, solo nosotros podemos hacerlo, un pueblo unido, puede cambiar la situación.
Les deseo una feliz navidad de antemano, nunca dejemos de sonreír, vendrán tiempos mejores, estoy absolutamente seguro de eso.
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