Confieso que mi gran debilidad son los tatuajes, siempre desee hacerme uno, hasta que por fin me decidí.
La experencia fue algo dolorosa, por el lugar que elegi, ya que es una zona donde hay poca musculo y más hueso.
En fin no me arrepiento, estoy feliz luciendo mi nuevo tatuaje.
Por el momento no sé, si quizas me realice otros, pero más adelante lo decidire.