Generalmente los padres decimos no tener un hijo favorito o preferido. Tratamos de ser equilibrados y muchas veces lo conseguimos, aceptamos a nuestros hijos tal como son, diferentes unos de otros y podemos amarlos por igual.
Pero en muchas familias es evidente esta situación, es un grave error y muchas veces catastrófico en la vida de los hijos.
Así que sí, si usted tiene un hijo favorito y hace una desigualdad real entre él y los demás, ¡cuidado!
Su favoritismo puede hacer un daño grave a ambos; el niño menos favorecido, puede llegar a adulto con un sentimiento de no saber cuál era su lugar, o qué sentimiento u opinión tenían sus padres de él y el otro puede llegar a ser un ser egoísta, prepotente y muchas veces manipulador.
Error de tener un hijo favorito y sus consecuencias.
Sentirse 'la oveja negra' de la familia es terrible en la vida de cualquiera.
El hijo menos valorado crece con:
Carencia de afecto, se siente relegado a un segundo plano.
Tiene poco vínculo con sus padres, esto lo llevará al crecer a ser más dependiente emocionalmente.
Tener celos y frecuentes peleas.
Llegar a tener rencor hacia los padres.
Desarrollar una baja autoestima. Terribles consecuencias.
Ese niño generalmente desarrolla traumas que lo acompañarán toda la vida si no recibe ayuda, o si el no decide buscarla y enfrentar su problema.
Sin embargo, la consecuencia no es sólo el menos favorecido, sino también para el favorito, quien tiene posibilidades de convertirse en una persona egocéntrica y por otra parte se gana el rechazo de sus hermanos.
Esto está ilustrado perfectamente en la Biblia; hay muchos ejemplos, pero mencionare uno muy resaltante: la historia de Jacob el padre de Israel, de sus doce hijos él tenía uno obviamente favorito: José, quien desde niño había sido muy ligado a su padre, primero por ser el hijo de la mujer que amaba y porque lo tuvo en su vejez, por esto, Jacob probablemente tenía una buena razón para amar más a José.
Pero además de manifestar su favoritismo en presencia de sus hermanos, el hecho de hacerle a José una túnica multicolor especial empeoró el problema. (Génesis 37: 3 Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores.). Jacob dio rienda suelta a su parcialidad por José sobre el resto de sus otros hijos.
El problema se agrava y crece el resentimiento entre los hermanos de José (Génesis 37:4 Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente).
Para resumir, Jacob manda a José a sus hermanos que pastoreaban y cuando ellos lo vieron acercarse desearon matarle; no lo hicieron y finalmente lo venden como esclavo. Luego le dicen a su padre: una fiera lo devoró.
En esta historia vemos reflejado casi todas las consecuencias mencionadas sobre la preferencia de los padres por uno de sus hijos. Este evento nos muestra: odio, envidia, y aún intento de homicidio, además de grandes remordimientos en sus vidas, tanto en la de los once hermanos como en la de Jacob, porque sabía que su error había provocado el odio de los otros hijos hacia José. Sin embargo él fue la excepción pues esta tragedia lo convirtió de niño consentido en un grande hombre, gobernador de la tierra de Egipto; y le dio sustento a su padre y hermanos a quienes noblemente perdonó.
Este escrito es una reflexión especialmente a los padres, pero es válido para todos en nuestras diferentes facetas y esferas. Debemos evitar favoritismo ya sea por el origen racial, educación o dinero. Aunque es natural que como humanos, amemos más a los más cercanos a nuestro entorno y es lógico; pero como padres y entre hermanos si tenemos un favorito, no lo demostremos de forma tal que hagamos daño a los demás.
Reciban un saludo cariñoso, espero que esta reflexión sea útil para nuestras vidas, su amiga de siempre.
