Según Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud: es el estado de bienestar general del ser humano, entiéndase salud física, mental y social, o lo que es lo mismo la denominada salud integral. Es decir, un conjunto de factores biológicos, emocionales y espirituales que contribuyen a un estado de equilibrio en el individuo.
Entonces estar saludable no es solo la ausencia de una enfermedad, sino el equilibrio entre el bienestar físico, emocional y social, claro somos seres integrales u holísticos. Por esto es muy sabia la expresión: cuerpo sano en mente sana y para que la mente este sana es necesario entre otras cosas, que tengamos buenas relaciones interpersonales y paz espiritual.
Muchos estudios concluyen que los cambios en el estilo de vida orientados a tener una alimentación sana y balanceada, la practica regular de actividad física, la calidad y cantidad del sueño, tomar medidas preventivas afin de evitar riesgos y accidentes todo tiende a tener mejor salud.
Todos los criterios involucrados en la definición de salud, requiere de manera implícita que también tengamos calidad de vida ; tener no solo lo básico indispensable sino también disfrutar de una recreación saludable, una educación de calidad, atención médica de calidad y oportuna, un entorno que nos brinde seguridad y pare de contar.
Al analizar todo esto podemos decir que la mayoría estamos enfermos, sobre todo aquí en Venezuela donde carecemos de casi todo lo mencionado y por eso los ojos del mundo miran hacia este país. Pero muchas personas de buena posición económica y viviendo en países con alta calidad de vida, si no tienen buenas relaciones afectivas y paz interior, carecen también de salud integral.
Nuestra iglesia Adventista del Séptimo Día tiene entre sus preceptos sobre la salud y la necesidad de cuidar el cuerpo que Dios nos ha dado, los llamados:
Los 8 remedios naturales.
1. Alimentación sana.
Una alimentación sana involucra dos aspectos: evitar los alimentos que perjudican al organismo y usar con moderación los alimentos que son beneficiosos, y se recomienda la alimentación vegetariana rica en fibras y nutrientes encontrados en los alimentos integrales.
2. Ingestión regular de agua.
El agua es esencial para transportar alimentos, oxígeno y sales minerales, además de estar presente en aquello que se elimina como el sudor y las lágrimas, en el plasma sanguíneo, en las articulaciones, en los sistemas respiratorio, digestivo y nervioso, en la orina y en la piel.
3. Respirar aire puro.
Es fundamental buscar lugares donde haya ventilación y que el aire a ser respirado sea puro.
4. Exposición a la luz solar.
Una de las principales orientaciones es que las casas tengan lugares con iluminación solar. A veces es necesario remover cortinas, abrir las ventanas, subir las persianas para que los rayos del sol entren a los ambientes.
5. Práctica de ejercicio físico.
Se recomienda que las actividades físicas se hagan diariamente, por lo menos 30 minutos cada día. Hay también estudios recientes que dicen que tres sesiones de 10 minutos proporcionan los mismos beneficios que una sesión de media hora.
6. El sueño.
Además de dormir el número correcto de horas diariamente, es importante reservar un día de la semana para un proceso de restauración de las relaciones sociales y familiares, descanso de las actividades físicas y mentales cotidianas y mayor conexión espiritual con Dios.
7. Ejercer la temperancia o ser equilibrados.
Temperancia abarca más que la abstinencia de ciertos tipos de drogas lícitas o ilícitas, sino el uso de los remedios naturales y tener una vida equilibrada en el trabajo, la recreación y en las relaciones interpersonales.
8. Confianza en Dios.
Es imprescindible para una salud integral de calidad la vivencia de una religión práctica y no apenas la fe nominal. Confiar en Dios es más que saber que él existe, sino tener una relación de amor con él.
Todos sabemos por experiencia que es así, aprovechemos estos consejos y tratemos en lo posible de poner en práctica estos remedios naturales y por supuesto el trabajo bien hecho, mantenernos ocupados y activos, serán de gran beneficio para nosotros; por esto a pesar de las circunstancias adversas que atravesamos podemos tener una salud mejor a la esperada en medio de la crisis.
Por eso en la Palabra de Dios se encuentra este hermoso versículo que resume lo que es la salud y esta en la tercera carta del apóstol Juan y dice: 1:2 amado, yo deseo que seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.
Tengamos salud, trabajemos a favor de nuestro cuerpo y nuestra mente y seremos más felices.
Un saludo cordial de su amiga de siempre.