Este escrito es el segundo de una serie de cinco, que estará enfocado en los elementos que favorecen una relación de pareja.
Continuando con la idea de la serie, se toma en consideración los planteamientos de Swami Prajnanpad, existe cinco elementos que de cumplirse permiten que una relación de pareja sea exitosa:
1. Que para ambos sea fácil estar y mantenerse en esa relación.
2. Que la naturaleza de esa relación no sea incompatible.
3. Que se trate verdaderos compañeros.
4. Que exista confianza de ambos hacia el otro.
5. El deseo espontáneo de que el otro sea feliz.
En el punto: “Que sea fácil”, quedó establecido el carácter sistémico del ser humano, que lleva a ordenar los propios sistemas y evaluar cómo están las relaciones con nuestros padres y nuestros ex, esta validación permite abrirnos a una nueva relación y nos provee la facilidad de acceder a ella de modo fluido y natural.
Continuemos con el siguiente punto: “Que la naturaleza de esa relación no sea demasiado incompatible”
¿Alguna vez han visto alguna telenovela? En ellas los protagonistas sufren durante el tiempo que la novela dure. Supongamos que la novela se desarrolla durante 30 capítulos, de seguro que de ellos, 28 fueron de sufrimiento y sólo en 2, los últimos, todas las cosas se arreglan y viven felices por siempre.
Debo recordarles que eso ocurre en telenovelas, pero cuando en una relación de pareja, la vivencia es como la de una telenovela, es muy poco probable que termine en un final feliz, a menos que lo que se disfrute de la relación es que sea difícil y complicada, esto implicaría otro tipo de análisis.
Pongamos como ejemplo una relación a través de internet, viviendo en Venezuela, establezco una relación con alguien que vive en Rusia y ambos nos comunicamos en inglés, que no es lenguaje materno de ninguno. ¿Pueden notar lo cuesta arriba que implica una relación de este tipo?
O, aquella situación relación en la que tuve que “enfrentar a mi familia para poder estar contigo”, o, “a cuantas cosas (esposa, esposo, hijos, padres, etc.) tuve que dejar por ti”.
Estas situaciones se convierten en factores de poder por medio del cual ahora te puedo chantajear. Imagínense la escena: “Después de lo todo lo que he hecho por ti, me vienes con esto?
También puede considerarse una incompatibilidad aparente las diferencias de edad, entre los integrantes de la pareja, cuando ésta es importante, sin embargo, conozco parejas que tienen más de 20 años de diferencia y se llevan muy bien, de modo que no es concluyente.
Así mismo existen posibles incompatibilidades de religión, color, origen étnico e incluso económico, que en culturas como la nuestra no guardan, en apariencia, mayor importancia, pero depende mucho de los protagonistas y el medio en el cual se desenvuelven.
Lo mencionado anteriormente no es una regla o una norma que siempre funciona como se ha mencionado, pero son escenarios muy probables, de modo que mientras más cercanas, parecidas, sean nuestras realidades, será menos traumático y podremos emplear nuestros esfuerzos para mejorar la relación y no en hacerle entender a ese universo que sí nos amamos.
