Zhong Zhong y Hua Hua son los nombres de los primates procedentes de la clonación en China. La técnica llevada a cabo ha sido la misma que en el famoso experimento llevado a cabo con la oveja Dolly. Este proceso consiste en introducir una célula adulta en un óvulo sin núcleo y provocar la fusión mediante pulsos eléctricos. Una vez se asegura que se desenvuelve el embrión, se introduce en un espécimen hembra que pueda albergar el embarazo.
En el caso de Dolly la célula que se empleó para introducir en el núcleo del óvulo fue una célula de la ubre de la oveja a clonar, pero en el caso de nuestros macacos se emplearon los fibroblastos fetales de macaco. Por lo tanto esta vez el proceso no ha sido mediante una célula adulta.
Sí se ha intentado realizar con células adultas, pero el resultado no ha sido satisfactorio, ya que los individuos apenas vivieron unas horas.
Ante el supuesto éxito del estudio, el equipo prevé que nuevos macacos clonados nacerán en los próximos meses.
Este proceso abre un gran debate ético. Muchos considerarán que no se debe utilizar a los animales para experimentar de esta manera. También se oirá decir aquello de ''están jugando a ser Dios''. Por otro lado, la experimentación con animales como los ratones es algo a la orden del día y por la que, en general, no hay tanto revuelo. ¿Realmente hay tanta diferencia? Son animales igualmente.
Quizá el miedo, o la razón ética, es que este proceso se dé con primates, ya que estos son lo más cercano a los humanos. Si se ha podido hacer con primates, seguramente de aquí a unos años se tengan los medios para llevarlo a cabo en seres humanos. Aún así, que se tengan los medios no significa que se vaya a llevar a cabo, ya que este caso sí abriría definitivamente la batalla ética.