¿Qué necesitas?
- 1 Botella plástica de refresco de 1.5 o 2 litros, con su tapa.
- Agua Caliente.
¿Qué hacer?
Introduce agua caliente en la botella, hasta alrededor de una cuarta parte de su capacidad. Debes tener cuidado de que no esté demasiado caliente, o el plástico se comenzará a derretir. Tápala y agítala bien, para asegurar que el aire en su interior se caliente. Luego, destapa la botella, saca toda el agua y vuelve a taparla con fuerza. Ahora coloca la botella sobre una superficie cualquiera, y espera un poco.
¿Qué sucede?
La botella colapsará sobre si misma, arrugándose y disminuyendo su tamaño.
¿Por qué?
Los cuerpos calientes se dilatan, es decir, aumentan de tamaño. El aire lo hace, como cualquier otra sustancia. Al sacar el agua de la botella, todo el espacio queda ocupado por aire caliente. Al irse enfriando, su volumen disminuye, disminuyendo la presión que puede ejercer desde dentro para mantener la forma de la botella. Por eso, al haber mas presión desde fuera (la presión de aire normal) que dentro, se “aplasta” la botella.
Puedes ver un video de este experimento a continuación:
Esta entrada apareció originalmente en nuestro blog en el año 2011 (pronto publicaremos mejores versiones, se los aseguro). Lo pueden ver aquí: Un experimentos de expansión y compresión de aire. Blog de Ciencia al Alcance