12 de noviembre del año 2007, una pequeña niña llama a la puerta de mi hogar, pero de una forma desesperada, bajo rápidamente por las escaleras y abro para ver que sucedía, observo que la niña esta con su camiseta llena de sangre y le pregunto qué le pasaba, me muestra una herida en su brazo izquierdo producto de un accidente de tránsito unas cuantas cuadras más arriba de mi hogar. Le presto primeros auxilios, ya que se encontraba débil por la sangre que había perdido; no podía entender dónde estaban los padres o encargados de la niña, simplemente me asegure de parar su sangrado. Mientras lo curaba, la pequeña me dice si podría ir con ella hasta el lugar de los hechos, pues allá se encontraba su madre, le digo que no hay ningún problema, solo que me permitiera buscar mi maletín de primeros auxilios e iríamos.
Al momento de llegar al lugar del accidente, me sorprendo, todo parecía estar acabado, pero ¿Cómo era posible que la niña hubiese sobrevivido? Comienzo a buscar sobrevivientes; hallando una dama de aproximadamente 35 años, le pregunto por su estado, pero no obtuve ninguna respuesta de aquella mujer. La niña corre hasta donde está su madre y comienza a llamarme para auxiliarla; corro rápidamente con dirección a la mamá de la pequeña, pero ya era demasiado tarde, cuando trato de ayudarla, me doy cuenta que un metal le había atravesado uno de los pulmones, sencillamente no había nada que hacer allí, pensando en cómo se sentiría la niña, trato de apartarla del lugar, sin decirle el estado de su madre. Comienza a preguntarme ¿qué le pasaba a su mama? ¿Por qué no respondía cuando ella la llamaba? Mirándole a los ojos le expreso, que su madre había muerto. Aquella niña se derrumbó totalmente, tratando de consolarla me encontraba yo, aunque desconcertado, porque no sabía siquiera quién era su familia.
Luego de unos minutos, llevo la niña hasta mi casa, para luego decidir que iba hacer con ella, logrando calmarle, comienzo a indagar sobre su núcleo familiar, descubriendo por completo quién era. la infante me expresa que su padre había abandonado su hogar cuando ella apenas tenía 3 meses de nacida, que desde entonces, nunca había sabido más de él, según su madre. Conversando un poco más, comienza a liberar emociones que hacen ver el odio que tenía hacia su padre con tan poca edad, extrañamente comenzamos a entrar en vivencias muy profundas, aquella pequeña había vivido toda una vida de tragedia en su corta existencia, donde sus abuelos maternos habían muerto en un accidente de tránsito, coincidiendo con lo que le había pasado a su madre unas pocas horas atrás.
Comienzo a investigar sobre algún número telefónico de alguien cercano a la pequeña, encuentro el número de una amiga de su madre, empiezo a llamar, pero no obtengo ningún éxito. Fijándome en el comportamiento de la niña, deduzco que era una pequeña muy independiente, que eran tantos los golpes que había recibido de la vida, que para ella ya la tragedia era normal; la niña observaba con detenimiento las pinturas artísticas que tenía en mi sala, diciéndome lo que trasmitían cada una de ellas a su personalidad. Sencillamente estaba atónito, aquella niña poseía un intelecto de nivel superior para cualquier edad, de repente la pequeña me dice que si puedo dejarle ir hacia su casa, le pregunto que si estaba muy lejos de allí y me responde que estaba a 5 km de distancia, por lo cual decido llevarla hasta allá…
Tomando mi auto y conduciendo por la carretera con destino al hogar de la pequeña, comienzo a interrogarle nuevamente, resultando disparejas las respuestas de la niña con respecto a lo que me había comentado anteriormente, lo que llamó mi atención y me dispuse a ahondar más en la vida de la infante. Al llegar a casa de la niña, esta saca una llave debajo de una alfombra y abre la puerta principal, entrando junto con ella, observo que no hay nadie dentro de la casa, es allí que pienso lo raro que era aquella niña. Simplemente llego a su hogar, saco una gaseosa de la nevera, me dio una a mí y comenzó a ver televisión; no podía entender como una pequeña niña podía estar tan tranquila, después de saber que su madre estaba muerta…
Es allí cuando no aguante y comencé a buscar una respuesta sobre todo en la casa, revise habitación por habitación, encontrando en la planta alta un cuarto que estaba cerrado, quise abrir la habitación con todo mi esfuerzo pero sin obtener la victoria, busque a la niña en la sala, pero… ya no estaba allí. Me preocupe por ella, pensando que podría haberle sucedido algo. Cuando regreso a la habitación que estaba cerrada, encuentro la puerta abierta y la niña dentro de ella; mirándola fijamente, pude notar que no estaba dentro de sus 5 sentidos, simplemente parecía un cuerpo vacío, es cuando miro las paredes de la habitación y veo imágenes de personas con marcas de sangre en su rostro; de repente la niña voltea su rostro hacia mí, con una mirada de poseída y comienza a hablar con voz endemoniada.
El demonio que lo poseía, se refiere a mí como su súbdito y expresa su deseo por hacer de mí su mayor obra de satanismo, es allí cuando comprendo lo que estaba pasando, aquella pobre pequeña, había sido víctima de un espectro, el cual se aprovechaba de su apariencia para poder reinar a placer. Comienzo a platicar con el demonio acerca de todo lo que había pasado con la familia de la niña y si él tenía algo que ver con eso; haciendo un gesto de aceptación con su rostro, comenzó a decirme que desde la muerte de los abuelos maternos, el habitaba en la casa de la niña y no solo eso, sino que cuando deseaba hacer el mal, poseía el cuerpo de la pequeña. Le pregunté por la madre de la infante y me respondió que él, la había asesinado.
El demonio comenzó un ritual de llamado a su mundo, donde comenzaba a rajar la piel de la niña. No sabía cómo podía detenerlo, solamente me tocaba observar lo que sucedía, pues él era muy poderoso. Respondiendoles los demás espectros, salieron de cada imagen colocada en la pared y se metieron al cuerpo de la niña, es allí cuando decido golpearlo lo más fuerte que pueda, pero sin pensarlo, la niña se desvanece en el lugar…
Salgo rápidamente de aquella casa y comienzo a conducir de nuevo hacia mi hogar, llegando hasta mi vivienda, tomo una ducha, para luego salir hasta la casa de un amigo, cuando me estoy vistiendo, llaman a mi puerta y abriendo, me consigo con que es la pequeña niña endemoniada…
@valconiano
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