(Este es un steembook de la vida real narrado por capítulos, espero que lo disfruten)
Transcurría el año 1979, en un pequeño Barrio de Maracay, Estado Aragua, Venezuela. Una época tranquila, según recuerdo, sin muchas distracciones. Yo tenía unos padres muy estrictos, Noris Taquiva, mi madre y Jesús Carrillo, mi padre. Para ese entonces éramos 4 hermanas, Miriam, la mayor, tenía 11 años, yo tenía siete, Ana María de 3 años y Marisela de 1. Los días se pasaban en escuela, labores de casa, y cortos ratos de tv por las tardes.
La noche de un jueves, a eso de las 7pm, a Miriam y a mí nos correspondía la tarea de recoger de las cuerdas la ropa que mamá había lavado y tendido en la mañana; debíamos sacudirlas y doblarlas de una vez. Mientras Miriam recogía, yo, por tremendura y acuerdo de ambas, lanzaba piedras al techo con la intención de asustar a la familia. No había electricidad, mientras pasaban los minutos, empezamos a acelerar el trabajo que ya se volvía tedioso. Finalmente quedaban los pantalones, Miriam descuelga uno de papá, mete la mano en uno de los bolsillos y, emocionada, me dice: - Conseguí rial- Cuando sacó su mano se dio cuenta de que lo que había eran restos de un tabaco.
Sorprendida y algo confusa, Miriam lanzó el tabaco, lo pisó, y siguió recogiendo la ropa. Al terminar, entramos, guardamos todo y como era costumbre, nos sentamos junto a nuestros padres y hermanos a esperar que reestablecieran la energía eléctrica.
Luego de unos diez minutos a oscuras y en silencio, a Ana María le dieron ganas de ir al baño, mamá buscó una vesenilla porque estaba muy oscuro para llegar hasta el baño que estaba afuera. En la casa papá tenía una pequeña bodega y de pronto de allí comenzaron a lanzar piedras. Yo golpeé suavemente a Miriam en una pierna, me sorprendí porque si nosotras estábamos adentro ¿Quién podía estar lanzando las piedras?
Y allí comenzó la macabra historia que leerán a continuación…