En estos primeros capítulos Pablo se defiende en contra de las siguientes acusaciones formuladas en contra de el de parte de los maestros Judaizantes. Ellos negaban que Pablo fuese un verdadero Apóstol del señor Jesucristo, porque no había recibido su comisión o ministerio personalmente del Señor como los doce Apóstoles. Decían que el solamente era un maestro enviado por los Apóstoles, así que sus enseñanzas deberían ser aceptadas solamente cuando estuviera de acuerdo con ellos.
Pablo en su primer versículo de la epístola da énfasis a su comisión divina como Apóstol. Luego saluda a los creyentes verso de 2-6 note que hay una ausencia de acción de gracias a Dios que caracterizaba en sus otras epístolas; y era porque pablo estaba escribiendo a una iglesia que había caído de la gracia. Pablo esta asombrado de que tan pronto ellos se hayan tornado, del verdadero evangelio, a lo que el llama un evangelio diferente.
Mas sin embargo este evangelio diferente no es otro evangelio, porque no hay sino uno.
En los verso del 10-24 refuta el cargo de que recibió sus enseñanza y comisión de los Apóstoles pues dice que lo recibio del Señor mismo
En capitulo 2 del verso del 1-10 Pablo demuestra que su ministerio y mensaje fueron endosados por los directores del concilio de la iglesia de Jerusalen. Catorce años después de su conversión, Pablo fue a Jerusalen a asistir al concilio y allí defendió su justificación de la predicación del evangelio a los gentiles por la fe solamente