Ella siempre estaba distraída y yo todavia mas distraido, no sabiamos de que hablar del uno al otro éramos como extraños pero cercanos, como si ya nos conocieramos y claro que nos conocíamos desde hace ya más de 8 años habíamos sido algo así como amigos, amigos que se contaban cosas hablaban esporádicamente pero aun asi se sentia extraño para él debido a que ella siempre parecía distraída como si mirara a un horizonte eso le desconcertaba a él tanto que a veces el solo desaparecía durante ratos, él esperando que ella le echara de menos pero eso jamás pasaba.
con el tiempo la vida los llevó por caminos separados, no se hablaron durante años parecía que su relato se había terminado sin embargo quedaron ciertamente marcados el uno al otro no fue hasta mucho después que un buen día él supo de ella y vio que todo le iba bien. Para él la vida tampoco había sido nada mala estudiaron, trabajaron se casaron e incluso divorciaron ella era la típica mujer soltera, fuerte e independiente con los pies en la tierra y el un idealista soñador con ansias de poder sin límites pero ambos compartían algo en común su mirada fija en el horizonte de que un mejor mañana vendría, a ninguno le estorbaba el otro, con saber que se encontraban vivos en alguna parte bastaba hasta cierto punto esto era lo que él siempre deseo que aunque la vida y la distancia les tuviera caminos separados cuando ella viera al horizonte pensara en el.