El día de ayer, sábado 26 de agosto del 2017 se realizaba la tan anunciada pelea del siglo, lo que no está claro es como dos deportistas de diferentes disciplinas pueden definir quién es el mejor en solo una de ellas, donde nos hacemos la pregunta es este un ¿Un espectáculo comercial o deportivo?
Los medios de comunicación pintaban este encuentro como una pelea inigualable.

Pero lamentablemente, solo fue otra más.
Por una lado teníamos al norteamericano de 40 años Floyd Mayweather, campeón mundial de box diferentes categorías ya en retiro y por otro lado teníamos al irlandés de 29 años Conor McGregor, campeón mundial de diferentes categorías de la UFC, los que no conocemos del tema solo nos tocaba apoyar a uno de los dos porque es de costumbre apoyar lo que está de moda. Un evento que prometía ser el mejor evento deportivo de todos los tiempos con 2 campeones en deportes de contacto, fue como cualquier pelea de Floyd Mayweather, con la única diferencia que no existía motivación real.
La razón de esta encuentro es practico con tan solo subirse al cuadrilátero Floyd Mayweather había ganado US$100 milones y Conor McGregor unos US$30 millones y todo eso en una sola noche.

Para los que lo vimos gratis estuvo entretenido, pero los que compraron las exorbitantes entradas no les fue de mucho agrado apreciar una pelea de exhibición, lo que nos quedó claro es que el deporte que se vuelve rentable siempre perderá su esencia artística por terceros.