Las plantas, al contrario que los animales, han adoptado la estabilidad a lo largo de su historia evolutiva, por lo que para subsistir se han visto forzadas a desarrollar complejos sistemas de alarma. Esta típica familia tiene hojas especiales, o pelillos para cazar insectos, que aportan a las plantas minerales adicionales, también producen enzimas o bacterias digestivas que descomponen a sus presas para absorber sus nutrientes. Este tipo de plantas pueden sobrevivir en cualquier terreno, crecen en zonas pantanosas y rocosas, en donde el suelo no es muy rico en nutrientes, por lo cual necesitan adquirir esos nutrientes por otros medios, así que atrapan insectos para alimentarse.
Las plantas carnívoras conforman una gran familia vegetal, existen numerosas especies, han evolucionado, se han adaptado a su entorno desarrollando estructuras especiales, métodos inusuales de supervivencia, con aspectos comunes y diferenciadoras. Existen especies de plantas carnívoras que disponen de mecanismos de captura que varían dependiendo de las especies, es decir, cada género posee una trampa particular para capturar a su alimento. Hay tipos de plantas que presentan una capa delgada de pelos o tentáculos viscosos que secretan un aroma a miel, cuando un insecto se posa en ella, la hoja, los tentáculos se cierran atrapando a su presa. Otras especies, secreta un néctar dulce que atrae a los insectos, cuando tratan de escapar, activa los jugos digestivos y la planta lo digiere. También, hay especies que tienen tanto pinzas como pelos pegajosos.
Estas plantas, son otro grupo bien diferenciado en el mundo vegetal, que desarrollaron una capacidad que les ha permitido invertir los papeles, pasan de depredadas a depredadoras. En términos generales, utilizan mecanismos específicos de atracción para atraer a sus posibles presas. Unas especies secreta un líquido pegajoso, transparente como gotas de rocío, los insectos piensan que es agua, al posarse los insectos en las hojas, quedan sujetos a esas vellosidades o pelos pegajosos que aprietan a la presa comprimiéndola. Existen trampas de fosa que se visualizan mucho en las plantas de jarra, las que tienen hojas que adoptan la forma de contenedores de agua los cuales poseen células que producen néctares que hacen que los insectos caigan en la trampa de la que no pueden escapar.
Es importante señalar que el interés que despierta el conocer cómo se desarrolla las plantas cuando escasean los nutrientes del suelo, ya que las plantas carnívoras necesitan incorporar insectos en sus dietas. Sin embargo, cerrar el órgano de captura alrededor de sus presas conlleva un gasto de energía muy alto, por eso, la planta tiene que decidir si merece la pena atraparlo y digerirlo. El tercer mecanismo que deben tener las plantas para ser consideradas carnívoras es el de digerir a la presa, este proceso lo llevan a cabo mediante la acción de enzimas que son secretadas después de atrapar al insecto; en algunos casos, la presencia de hongos simbióticos o de microorganismos, como las bacterias que intervienen en el proceso mediante el cual son digeridos.
Las plantas carnívoras son resistentes, poco exigentes, longevas, todas necesitan de un periodo de aclimatación, porque requieren una cantidad de luz y temperatura especifica. Estas plantas no crecen bien en lugares sombríos, requieren de la luz solar, para un correcto desarrollo, necesitan que los rayos del sol les den directamente, pero otras especies como la Drosera no requieren del sol, ya que sus trampas se queman. Sin embargo, hay plantas carnívoras acuáticas, sus tallos finalizan en unos pequeños globos que tienen una ranura con tentáculos; es aquí donde la planta carnívora realiza su trabajo para adquirir sus alimentos, ejecutando un pequeño bombeo que mueve el agua, atrayendo a los peces, insectos acuáticos entre otros, este proceso puede durar varios días.
Las plantas también sufren, pese a su apariencia de pasivas, tienen una hormona del peligro, similar a la adrenalina de los humanos llamada jasmonato; cuya misión es avisar de una amenaza exterior de un animal herbívoro, un insecto, cambios brusco de temperatura entre otros. Ante la falta de nutrientes, y un contenido adecuado de nitrógeno hace que las plantas busquen obtenerlo de las presas capturadas, ya que la producción de carbohidratos la llevan a cabo por medio de sus hojas verdes. Las plantas carnívoras no se nutren en su totalidad de las presas que capturan, aunque éstas les permiten obtener los compuestos nitrogenados que les hacen falta y que no les puede proporcionar el suelo en el que se encuentran.
Existen casos de comportamiento similar al de las plantas carnívoras que tienen algunas especies para asegurar su fecundación atrapando insectos, los mismos mueren en sus hojas pegajosas, pero que finalmente no disparan el proceso digestivo, muestran tal comportamiento para asegurar su polinización, que tiendan a retener temporalmente a los organismos que se posan en ellas, liberándolos después. Ambos casos, es con el fin de asegurar su germinación y defender sus semillas del ataque de los insectos.