Hoy quiero compartir con ustedes un post introductorio acerca de dos temas que están estrechamente vinculados a mi vida:
Los Metales y El Autismo

Como ingeniero metalúrgico es lógico pensar que nuestro entrenamiento y capacitación en esta especialidad este enfocado en conocer al detalle las características de los metales, su comportamiento y aplicaciones. Sin embargo, la influencia de los mismos sobre nuestra salud y medio ambiente no fue un tema de consideración durante mi carrera. La vida en este aspecto se ocupó de mostrarme el camino y en una busqueda constante de respuestas comprender poco a poco la magnitud de la influencia de estos en nuestra salud, luego del diagnostico de Autismo de mi hijo.
Si bien es cierto que nuestro organismo requiere de pequeñas cantidades de metales como el hierro, el manganeso, el zinc o el cobalto para mantenerse saludable, un exceso de los mismos puede provocar daños colaterales e incluso provocar la muerte. Existen metales como el cadmio, el arsenico, el aluminio, el antimonio y el "Mercurio" (considerado el tercero más tóxico sobre la tierra solo después del plutonio y el uranio), que pueden causar daños irreversibles por acumulación en nuestro sistema y que paradojicamente durante decadas han sido utilizado para fines medicinales o de uso cotidiano, alegando que los compuestos derivados de los mismos, en las cantidades empleadas, son inofensivos. Sin embargo, es inevitable pensar que cantidades acumuladas de estos metales considerados toxicos en nuestro organismo obviamente afecten nuestra salud, haciendo extensivo el daño a las futuras generaciones.
Si hubiese estado en mis manos o en la de mis padres saber que:
Jugar con el líquido gris de un termómetro roto cuando era niña.
Tomar agua no filtrada.
Usar amalgamas dentales.
Usar mhertiolate en las heridas o raspones cuando me caía.
Usar líquido para limpiar mis lentes de contacto.
Exponerme a sustancias tóxicas durante mi pasantía.
Desechar las pilas alcalinas como cualquier otro desperdicio .
Comer mucho pescado o mariscos durante la gestación de mi hijo.
Aplicarme la vacuna Rhogam recomendada por mi ginecólogo para el manejo de la incompatibilidad del factor RH.
O que Introducir la alimentación de formula antes de lo recomendado en lugar de amamantarlo, afectaría el desarrollo neurológico de hijo, haciéndolo vulnerable posteriormente al efecto de pequeñas dosis de mercurio supuestamente inocuas.
Seguramente hubiésemos tomado las medidas para evitar tales acciones.
En Venezuela, el crecimiento de la población infantil con trastornos del desarrollo es cada vez más notorio y pronunciado. Siendo la mayoría de los casos, diagnosticados despues de los 18 meses de vida, cuando los padres empiezan a evidenciar perdidas de habilidades que ya se habian adquirido en el aspecto motor y de comunicación. En las últimas estadísticas reportadas bajo seguimiento por el doctor Manuel Aramayo Zamora en el año 2017 de la Universidad Monteávila en Venezuela, se habla de "un caso por cada 49 niños", siendo inclusive más frecuente que los casos de síndrome de down. A la fecha no hay un censo formalizado por el estado que indique una cifra exacta por región, para determinar el grado de incidencia de los factores ambientales o los protocolos de vacunación en la cantidad de población afectada, lo que limita el ataque de manera tajante de las causas de dicha tendencia, permitiendo solo trabajar sobre las consecuencias de la misma, lo que inevitablemente favorece el consecuente incremento de casos de autismo en el tiempo.
Basado en material de estudios cientificos, en el proximo post (El Mercurio y el Autismo Parte II) explicaré, que es el Mercurio, sus distintas formas, su efecto sobre nuestra salud y su vinculación con las enfermedades del neurodesarrollo infantil.
Espero verlos alli.
Texto e imágenes de mi autoría.
Referencia Bibliográfica
El timerosal y las enfermedades del neurodesarrollo infantil. (Temas de debate). Luis Maya, Flora Luna. Departamento de Medicina Interna, Hospital Nacional Arzobispo Loayza y Facultad de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Lima, Perú. 2006
Metales pesados, especialmente mercurio, implicados en el autismo y los trastornos del aprendizaje. Maria Ruso de Lahoud, Sociedad Venezolana para niños y adultos autistas (SOVENIA), Octubre 2000
http://elestimulo.com/bienmesabe/uno-de-cada-49-ninos-nace-con-autismo-en-venezuela/