
Imagen de mi autoría

Imagen de mi autoría
Esta situación y la incertidumbre de no saber cual es la mejor opción o tratamiento, genera frustración en muchos padres, ya que piensan que no lo están haciendo bien. Sin embargo, es algo que aún hoy en día no se puede estandarizar. Hay muchas teorías sobre los tratamientos para la recuperación o control de esta condición y muchas están asociadas a la dieta y desintoxicación de metales pesados.

Imagen de mi autoría
Este tipo de autismo denominado Adquirido o de Regresión, inició su aparición a mediados de la década de los 80 en coincidencia con el aumento en número y frecuencia de aplicación de vacunas con Timerosal implementado en los nuevos esquemas de inmunización para ese periodo. Muchos atribuían esta tendencia a la estandarización global de los criterios para el diagnóstico de enfermedades mentales implementado a partir de 1994 con la aplicación del DSM IV (Diagnostic and Statistical Manual 4ed). Sin embargo, luego de ello el crecimiento de casos nuevos siguió en aumento. Países como China cuyos casos de autismo eran casi nulos en los años 90 empezaron a presentar crecimientos en la población de niños con autismo, coincidiendo con la introducción de las compañías de norteamericanas productoras de vacunas.
Generalmente las vacunas que usan timerosal como preservante contienen entre 0,001% y 0,01% de este compuesto constituido aproximadamente por 50% de etilmercurio. La concentración más alta permitida por dosis se ubica en 0,01% de timerosal que contiene 50 microgramos de timerosal por dosis de 0,5 mililitros (ml) o lo que es igual 25 microgramos de etilmercurio por dosis de 0,5ml. Vacunas como la de la Difteria-Pertusis-Tetános (DPT), Hemophilus influenzae tipo B (Hib), la de la hepatitis viral B (HvB), la de la influenza y la vacuna contra el meningococo contienen la dosis má alta permitida de etilmercurio (25 microgramos en cada una de ellas). Si se colocan más de tres vacunas de este tipo simultaneamente considerando que sean aplicadas en una etapa tan vulnerable como es la del desarrollo del niño, antes de los 6 meses se estaría aplicando una sobreexposición a este compuesto que por su corto tiempo de vida en la sangre y su alta liposolubilidad atraviesa fácilmente la barrera hemato-encefálica depositándose como mercurio inorgánico (una de las formas mercuriales más tóxicas de todas) en el sistema nervioso central.
En inconcebible pensar que la aplicación de dosis consecutivas de este tipo de compuestos en una etapa tan vulnerable sea inofensiva y no afecte el sistema inmune de un ser que apenas se está desarrollando. Considerando que no se trata solamente de la cantidad aplicada en el sistema, sino de la ampliación o detonación de su toxicidad por otros factores como enfermedades concominantes, exposición conjunta con otros metales pesados como el Zn ionico, cadmio, plomo o aluminio, el uso de antibióticos como las tetraciclinas, ampicilinas y niomicinas, suceptibilidad genética, niveles de testosterona, los extremos de la vida y hasta el estres oxidativo, entre otros.
Espero les haya sido de provecho este artículo y nos vemos en otras ediciones.
Referencia Bibliográfica
El timerosal y las enfermedades del neurodesarrollo infantil. (Temas de debate). Luis Maya, Flora Luna. Departamento de Medicina Interna, Hospital Nacional Arzobispo Loayza y Facultad de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Lima, Perú. 2006
Metales pesados, especialmente mercurio, implicados en el autismo y los trastornos del aprendizaje. Maria Ruso de Lahoud, Sociedad Venezolana para niños y adultos autistas (SOVENIA), Octubre 2000
