Feliz semana a los amigos de esta maravillosa red social/proyecto.
Nuevamente traemos un artículo tratando temas de #ciencias como hemos hecho en otras ocasiones, y que esperamos les guste, especialmente a nuestras comunidades amigas de #stem-espanol y #entropia que se dedican a curar artículos en nuestro idioma. En este caso traemos una nota sobre insectos.
En el año 2010 un equipo de investigadores españoles y rusos realizaron una expedición en las grutas de Krubera-Voronya, en la República de Georgia (Asia). Luego de la expedición, reportaron el hallazgo de cuatro nuevas especies de artrópodos blancos en las grutas. Lo asombroso del caso es que uno de los insectos se consiguió a 1980 metros bajo tierra, convirtiéndose en el insecto vivo que ha sido hallado a mayor profundidad en todo el mundo. Vivir en un lugar como este lo ha obligado a evolucionar adaptándose a condiciones extremas como la oscuridad, por lo que no tiene ojos y utiliza otros sentidos para relacionarse con su entorno. El Plutomurus ortobalaganensis por ejemplo, que es el que se muestra en la imagen, respira por la piel y sus antenas hacían las veces de detectores químicos. Este fué específicamente el que se halló, vivo, a mayor profundidad en esa expedición, y es el que tiene el record de insecto vivo hallado a mayor profundidad y animal vivo hallado a mayor profundidad en una gruta natural.
Aunque ostenten el record de profundidad para los insectos, todavía a mayor profundidad (hasta 3 kilómetros) en minas de Sudáfrica han sido halladas bacterias y gusanos, que son los seres vivos que se llevan la palma, aunque en grutas artificiales. Estos hallazgos están redefiniendo las fronteras de la biósfera del planeta al ampliar los límites en que se pensaba que la vida podía sostenerse. Porque la falta de luz no es el único inconveniente, también se enfrentan a altas temperaturas de hasta 48 grados celsius, y se han adaptado para procesar bacterias, azufre, hongos y cualquier otra fuente de energía que esté a su alcance.
Estos seres son un ejemplo de la tenacidad de la vida, que ha logrado colonizar todo el planeta tierra desde la atmósfera, hasta las profundidades del mar y de la tierra misma. Donde hasta hace poco se pensaba que la vida era imposible de sostenerse, hoy vemos aparecer organismos unicelulares y hasta pluricelulares, e inclusive se abre la puerta para pensar que es posible que en las inhóspitas condiciones del espacio exterior también se puedan conseguir vida, aunque sean los organismos mas simples de la cadena.
Para nosotros, son un recordatorio de que es necesario adaptarse a las condiciones del entorno por muy hostiles que parezcan, sacar provecho de ellas y utilizarlas a nuestro favor para sobrevivir, evolucionar y prosperar en este mundo. Son lecciones que la naturaleza nos enseña, y que la ciencia nos ayuda a descubrir.
Crédito de la imagen: De Enrique Baquero Link to Wikispecies - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=18548070
Otra versión del artículo se puede encontrar en mi blog: https://ciencialcance.blogspot.com/2012/02/la-vida-se-abre-camino.html