

Cuanto daría para cambiar tus lágrimas por sonrisas
y calmar tu llanto y tu dolor.
Si fuera una sacerdotisa,
llenaría tus noches de color.
porque desconozco los motivos de tal sufrimiento,
porque eres mi sangre, mi carne y mis huesos,
y esa angustia me quita el aliento.
Cuanto daría por descifrar este acertijo
y tener la respuesta para aliviarte, hijo mío.

esperando algún día y en algún momento,
encontrar la respuesta a esos sentimientos,
que más del cuerpo son del alma,
y que añoro descubrir para llenarte de calma.
con tu norte como mi destino,
con tu sonrisa iluminando mi camino
y el universo como fiel testigo.

contigo estaré,
hasta que se acabe mi vida,
batallaré
y hasta traducir este enigma,
no descansaré.
Te amo hijo con todo mi ser.
"Autismo".
>Imágenes y texto de mi autoría
Fotografía: Cámara Samsung Mini S3, editada con Aplicación Picart.