Que tu alma ya no será rastro de mi locura.
Caras asqueadas, pálidas y sombrías.
Tengo un cigarrillo sentado en la ventana
No puedo dejarte ir, bueno, de ninguna manera...
Ilumina mi alma con un tirón.
Y ante el escalofrío gris.
Soportas a alguien sin amar
El tiempo es entre el pasado y el presente.
¿Quién seleccionará, quién dará todo,
Convertirse en parientes del otro.
Tu me abrazas
¿Alguna vez es tarde para encontrar un sueño? ¿Es posible reemplazar, ganar otro sueño?
Soy culpable, lo siento, adiós!
Se encuentra en las afueras de la casa...
Que podemos hacer
Una ventisca en ríos sombríos,
El santo no es el que ora a dios.
¡Qué extraño se tomó para siempre!
Puedo recrear todas las pinturas de Degas,
Te espero en la linterna.
Quien convencerá a todo nuestro corazón
Revolotea ante los fríos y helados charcos,
Saber lo que te ama lindo!
Y no enamorarte.
¿Qué solía vivir?
Y hacer frente a burro de inauguración de la casa.
Se encontraron con el majestuoso, se regocijaron vivos, respiraron de forma transparente.
Y cada vez un rastrillo en la frente.
Porque la belleza está en la simplicidad, en la conciencia de la facilidad de las conclusiones.
Difícil de olvidar.
Incluso el frío es malo.
Cuántas veces no se conformaron las puntuaciones.
Y mi gato sin sentido
Y el éxito - en las manos del reloj de oro para sonar,
¿Atrapa una sombra loca?
Mi nombre es mandis Vivo en un pueblo solitario.
¡Y me llamas de ojos claros!
Llama a estos como siempre para mi.
No te vayas, espera, bueno, da consejos.
A las heridas desgarradas del alma,
Y yo estoy vestida
Por sus oraciones Dios es él mismo.
Solo sé, cada vez como en el cielo,
De ahora en adelante no se permitirá esta suciedad.
Se hizo más brillante la bóveda del cielo.
Pero de hecho, sólo somos mentirosos.
Estamos contigo, los ríos que abrazan los mares.
Yo estaba a tu lado.
¡Mi tren se apresuró!
Y en sus espaldas hay bailarinas de ballet.
Estás iluminado con una luz maravillosa.
Silueta negra sin sentido.
Y no es capaz de revivir la vida
Crujido detrás de la ventana de la cerca.
Y no me conoces para saber.
Y con el dragón para conducir bailes,
Y sus hijos huérfanos dejaron de recordarlo,
Usted vino a reunirse.
Regalos de oro de la naturaleza.
Cada vez menos calma sustituye a la tormenta.
Deambulé toda mi vida por los laberintos
Esta habitación se desvaneció
Entonces no somos nada, solo sonando
Ella es todo tu insomnio, resfriados crónicos y migrañas.
A la final en tranvía.
El silencio ha llegado...
Noches cerca de pueblos...
Y en la cara limpia de soplado
Incluso si eres un monje.
¡Por favor, espera! Te entiendo
Alma nos esforzamos por la voluntad.
Sin tu corazón solo heridas.
Y la alegría es más aguda de los sueños inspirados.
Qué pena que ni la habitación ni el estreñimiento
Puedo volar aquí, como un Pegaso alado.
En zonas horarias apretadas.
Mañana volverá a la vida.
Agitan incluso a los que son tan cortos.
Solo cuando no esperas nada de la vida.
Ella vuela a los cielos
Solo te quemaste en mis brazos
Y sin remordimientos.
Porque tu miel está sobre mí y tu aguijón está en mí
¿Dónde hornean el pastel con arena dorada?
La muerte es una mujer así, un soldado no la echará de menos,
Levantando ruinas de oro.
Nuevos colores con paleta de aire.
Deja de temblar de la memoria.
¿Es el juego de nuevo o es real?
Que en un remanso de tranquilidad todos los barcos.
De todos modos
Donde canta con gracia la bailarina.
Y envíalo a las rocas rosadas,
Cuando era imposible salvar nada.
No atreverse a entrar, no atreverse a admitir.
Encontrar ahi lejos para mi.
Cuánto crees
Solo el hombre vive solo
Para alimentar a tu minotauro.
Venderá fábricas sin vender, compañías offshore en el extranjero,
Y los troncos no se queman al suelo.
Deja que la llama arda detrás de su espalda.
Cuántos de los que vuelven a fallar.
Caída de hojas en el patio y en el campo.
Domó a los animales para aprender a superarlo.
¡Pero terribles cicatrices no me pintan la cara!
Volando en una niebla brumosa caballos.
Ni siquiera pudimos conocerte en persona.
