
Durante la Segunda Guerra Mundial un grupo de valientes franceses se unieron a las Waffen-SS para luchar por Europa contra el bolchevismo. A partir de 1943 se formó el primer Batallón SS de Granaderos Francés, compuesto principalmente por voluntarios de la Francia de Vichy. Utilizaron el nombre y el escudo de Carlomagno por haber sido el rey que unió a Alemania y Francia bajo una misma autoridad.
La División Charlemagne participó en importantes batallas contra el Ejército Rojo en el frente oriental. El 3 de marzo de 1945, los franceses fueron diezmados por el ejército Bielorruso en Körlin. Finalmente lucharon hasta el último hombre en Berlín, entre los meses de abril y mayo de 1945, defendiendo las ruinas de la cancillería alemana ante el brutal ataque de las fuerzas soviéticas.
