El tiempo cumplio su promesa, siguio andando.
Un sentimiento ambiguo me acaricia y me dice que aun esta latente tu imagen tenue en mi corazon. He aqui mi humilde historia.
Te vi y no lo dude, ¡esos ojos los tienen que tener mis hijos!. Tu mirada penetrante y conquistadora me envuelve sin darme una sola oportunidad. Aun no se cual fue el nombre que se le ocurrio a tu mama ponerte, pero desde ya te llamare Diosa.
Esa manera tan sencilla que tienes para crear una guerra devastadora entre lo que anhelo y lo que necesito. Solo permites a un ganador. Y por terco, nunca obtengo lo que necesito, siempre ganan mis caprichos.
Te fuiste pero, cariño, mañana sera otro dia. No tengo afán. Si hoy no logre conquistarte, lo volvere a intentar y asi lo hare mientras Dios me renueve la licencia diariamente. No te quiero olvidar.
¡Hola de nuevo! Como no va a brillar el sol, si ya asomaste tus mejillas hacia el. Siente envidia de ti, brillas mas que el.
Te veo pasar, ni siquiera te percatas de la estupida forma en que me pierdo en tu silueta.
Me despojo de mis ridículos miedos y me dirijo hacia ti, llevo conmigo la leal ilusion de que a lo mejor no saldras corriendo sino por el contrario podremos charlar un rato.
-Disculpa, ¿nos conocemos?
Lo tomaste como una pregunta, en realidad era una propuesta.
Bastaron un par de palabras para terminarme de convencer de que ya no necesitaba conocer a nadie mas. Te quiero a ti, punto.
No fue nada facil hacer que me quieras pero creo que esas fueron las fuertes columnas que sostuvieron esto. Hasta su fin.
No contabamos que el libro de tu vida tenía menos paginas que la mia.
Un cancer maligno y despiadado ya se habia adueñado de tus sueños sin previo aviso.
No me faltaron ganas para seguir lichando en esa batalla pero, se hizo de noche en tu vida y yo que queria seguir amaneciendo contigo, te fuiste...
¿Acaso Dios no tiene ya suficientes angeles? ¡Yo te necesito mas aqui que el alla!
No dejare de amarte. Te he visualizar en cada niño sonriendo, en cada anochecer, en la caida de una hoja que se separa de su arbol porque ya cumplio su ciclo. Te he de amar, como ama la playa al mar aunque este se crezca y la sumerja. Ya no le caben mas besos a este mundo.
Aunque por amarte me cobren con creces, te amare una, dos y mil veces...