
NOCHE DE TERROR
Luego de un día agitado, mi único deseo era acostarme en la cama hasta el siguiente día. Al llegar a casa, me dirigí inmediatamente a mi habitación, donde me tire a la cama, sin cerrar la puerta ni mucho menos ponerme la cobija encima; Era una noche perfecta, todo estaba silencioso, hacia un frió realmente confortable y la luz de la luna iluminaba la habitación a través de la ventana, no me costó en absoluto quedarme dormido rápidamente, sentía paz.
Pasaron las horas, ya eran las 2 a.m. y yo seguía sumergido en un sueño profundo, los minutos seguían transcurriendo, cuando de repente mi sueño se ve interrumpido, a lo lejos se escucha unos pasos fuertes subiendo las escaleras de mi casa, era algo imposible de ignorar, la noche silenciosa me permitía escuchar el crujir de la cerámica cuando los pasos lentamente se acercaban más hacia mi habitación, sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo y el miedo se apodero de mí.
Tal y como un niño mi único instinto fue ocultarme bajo la cobija que tenía a un lado, no paso mucho tiempo cuando escuche el sonido de los pasos entrar a mi habitación, el crujir de la cerámica me retumbaba en los oído, mi piel se erizo, no sabía que sucedía, cuando de repente no escuche nada más, espere un momento, pero nada sucedía. La verdad es que no sabía qué hacer, el miedo se había apoderado de mí, pero me llene de valentía y rápidamente me quite la cobija, me senté en la cama... no podía creer lo que estaba viendo, la luz de la luna que iluminaba mi habitación me permitía verlo con total claridad, era un hombre alto, parecía una sombra pero no era una sombra, era sólido, era oscuro.
Él se estaba viendo al espejo, frente a mi cama, me quede congelado por un momento, estaba perplejo; Cuando reaccione, inmediatamente comencé a gritar, era lo único que mi mente me permitía hacer, en ese momento el hombre se voltea a verme fijamente por unos cuantos minutos. Seguía gritando, pero tampoco fui capaz de quitarle la mirada. Su cara, su cara era indescriptible, podía apreciar sus facciones, aunque su rostro no se pudiese ver, él era una gran sombra oscura espeluznante. Yo estaba aterrorizado, fueron los minutos más largos de mi vida.
Sin más el hombre se volteó y se dirigió hacia la salida de mi habitación mientras caminaba lentamente, quede perplejo, mi corazón palpitaba como nunca antes. Poco a poco el sujeto se fue desvaneciendo en la oscuridad, salí corriendo tras de él, al encender las luces ya no había nada.