Cuando tienes una noche difícil las cosas de la vida se van tan sencilla en la mañana.
Una vez me fui de camping con uno amigos , un sábado super hermosos muy soleado, fuimos a un lugar llamado mundo nuevo unas serranía de montañas espectaculares, y justo cuando ya habiamos armado el campamento comenso una tormenta, pero una fuertisima, las capar se movian horrible, ademas que por la vista buscamos un lugar alto y sentiamos que nos ivamos a ir, con todo y las capar, cerro abajo.
La lluvia duro como tres horas unas de las carpas se inmundo así que hay estábamos todos medios mojados 5 personas en una carpa para tres, con bolsos, zapatos, ollas y demás adentro.
Ya cuando escampo era de noche y nos percatamos que nadie traía linternas, no habia nada con que hacer fuego, el frio era horrible yo me puse casi toda la ropa que traje en el bolso, y solo eran las 9 de la noche.
Y entre hablando y riéndonos de la situación paso el tiempo pero a eso de las tres de la mañana la neblina nos cubria por completo me costaba respirar, el hambre nos estaba matando era un concierto de estomas rugiendo. Las paredes de la carpa se humedecían y cada vez que tocabas o rasabas, sentías un golpe de frio como electricidad por los dedos, hay estábamos todos sentados espalda con espalda como un ritual de meditación, durmiéndonos unos sobre los otros sin tratar de tocar la carpa.
Al fin escuche ruido de pájaros pero cuando salí de la carpa con gran dificultad por las piernas dormidas de dormir agachado. Todo estaba Blanco no se veia nada mas que blanco y una brisa tan fria que lastimaba mis ojos.
a las dos horas como a las 7:30 fue que despejo todo y senti lo hermoso y cálido que es sol. Agradecí al universo por ese rayo de sol un montón porque a los 10 minutos ya estaba lloviendo de nuevo.
Como a las 9 de la mañana ya sin fuerzas con una hambre atros, decidí irme no sabia hacia donde ni como pues por la carretera no pasaba ni Dios hasta que llegue a una casa de barro y le pedí agua a una doñita Doña consuelo no la voy a olvidar JAMAS. Y ademas de agua me dijo que me pusiera cerca del fogon para que me secara me dio una silla, una taza de café con leche y una rodaja de pan.
después un rato, mas recuperado, espesamos a hablar y me dijo que parecía un muerto de lo blanco que estaba y ya tenia mas colorsito.
Nunca me sentí mas a salvo y mas agradecido que esa mañana.