Prometí no llorar. (Dedicado a mis amigas y a toda esas personas que no decidieron, les toco marcharse)
Prometí no llorar, si madurar es aprender a despedirse, a mi aun me queda un camino largo por recorrer. Prometí no llorar, pero al escuchar el aviso del vuelo, se anudo mi garganta, fue difícil cumplir.