Sadness... seeking serenity in pain

Here you are, my blog, always faithful, taciturn, and compassionate, just waiting for my letters. You are my companion of introspections, the expressive canvas of my most unfathomable and vivid emotions and feelings. With you I feel free, you are worth a lot to me. You are the intimate exegete of the vibration of my writings; writings made, crossed out and marked, rethought and meditated in assiduity until I find the essence.

You know, I have been lurking in your spaces for days, but I have lacked the aplomb and gallantry to release with letters this pain that corrodes, enslaves, and subjugates me. A grief that has been with me for a few days now, heartbreaking and deafening, which can only be caused by the mourning of the loss of a loved one.

In the beliefs, affirmations, and declarations that configure my path, going through the losses of my loved ones has always generated deep discomfort, because it collides with my most sensitive fibers. This existence is undoubtedly the scenario to evolve and transform myself, to metamorphose in my doing, to cultivate the most precious thing that is the ontology of being in conceiving.

And it is in this discourse that irreverent memories burst into my thoughts, claiming their space. When I was a medical student, I went through the different areas of future professional practice, as a component of my training process. It was this diversity that allowed me to define affinities, rejections, and denials. There were two areas in which I flatly refused to practice after graduation. The reason, they generated in me commensurable emotional exhaustion, they were oncology and psychiatry.

Although I always prevailed in my power of decision, exercising with dedication and love, parasitology and tropical medicine as my practicum, life did its own thing, confronting me with the unwanted and demanding me to go through these areas, with several of my loved ones. First my father with renal cancer, then my mother a cancer of the lymphatic tissue (non-Hodgkin's lymphoma), and recently a few days ago, my sister passed away with a restrictive and fragrant paranoid schizophrenia, which she suffered for several years.

And the fact is that this earthly existence, wraps me again and again with their actions and situations, to show me with facts, that there are circumstances that are beyond my reach to change them, on the contrary, the challenge and the opportunity are to transform myself. It is the experiences that give light to my purpose in this life.

Today I ride in the pain of the emptiness of the absence of a loved one, my sister, who was entirely under my care and protection since the absence of my parents. At the beginning of her diagnosis, I chafed, refusing to accept her illness. But it has been our journey together, my greatest growth and progression.

Thank you, sister, for the privilege of your presence during all these years on the stage of my life, periods filled with challenges, but also with teachings and much love. You showed me the value and importance of changing perspectives and thus unveiling the essence of living in existence, discarding the superfluous. With your sublime love, you gave fullness and depth to my sensibility, freeing me from automatisms.

Thank you, sister, because with you I learned to love without conditioning, to enjoy your inexhaustible energy, to understand your foreign voices and looks, but above all to accept and bear the foreign world that enveloped us. You sowed and cultivated in me the fortitude that patience grants and with it the well-being that humility grants, where gratitude was always a close companion.

My pearl smile, many mysteries, and enigmas remained unanswered, dissipated by the mist and the disconnection of non-existent dazzles. Today I mourn your departure and seek the longed-for serenity, to bear your absence and to go through the mourning of your departure from this earthly world in a healthy way and with acceptance.

Dear sister, follow the path of light, where there are no distress or hallucinations to disturb you. No more suffering, only peace.

Thanks for your visit._{June 5, 2025}

! [SPANISH VERSION]

Tristeza… buscando serenidad en el dolor

Aquí estas mi blog, siempre fiel, taciturno y compasivo, solo a la espera de mis letras. Eres tú mi compañero de introspecciones, lienzo expresivo de mis emociones y sentimientos, más insondables y vívidos. Contigo, me siento libre, vales mucho para mí. Eres el íntimo exégeta del vibrar de mis grafías; escritos hechos, tachados y tildados, repensados y meditados con asiduidad, hasta encontrar el sustento deseado.

Sabes, hace días que merodeo tus espacios, pero me ha faltado aplomo y gallardía, para soltar con letras este dolor que me corroe, esclaviza y subyuga. Un pesar que me acompaña desde hace ya algunos días, desgarrador y ensordecedor, que solo puede ser causado por el duelo de la pérdida, de un ser amado.

En las creencias, afirmaciones y declaraciones que configuran mi ruta, atravesar las pérdidas de mis seres queridos siempre me ha generado profundo malestar, porque colisiona mis fibras más sensibles. Esta existencia es sin duda, el escenario para evolucionar y transformarme, para metamorfosearme en mi hacer, para cultivar lo más preciado de la ontología del ser en el concebir.

Y es en este discurrir, en el que los irreverentes recuerdos irrumpen, exigiendo su espacio en mis pensamientos. Cuando era estudiante de medicina, como componente de mi proceso formativo, transité las diferentes áreas de la futura praxis profesional. Fue esta diversidad, la que me permitió definir afinidades, rechazos y negaciones. En ello hubo dos áreas en las que me negué rotundamente a ejercer posterior al grado. La razón, generaron en mí un conmensurable desgaste y menoscabo emocional, ellas fueron la oncología y la psiquiatría.

A pesar de que siempre ha prevalecido mi poder de decisión, ejerciendo con dedicación y amor, la parasitología y la medicina tropical como mi practicum, la vida hizo lo suyo, confrontándome con lo no deseado y exigiéndome recorrer vivencialmente estas áreas, con varios de mis seres más queridos. Primero papá con un cáncer renal, luego mamá, con un cáncer del tejido linfático (Linfoma no Hodgkin) y recientemente, hace escasos días, falleció mi hermana con una restrictiva y fragosa Esquizofrenia Paranoide, la que padeció durante espaciados años.

Y es que esta existencia terrenal, me arropa una y otra vez con sus acciones y situaciones, para demostrarme con hechos, que hay circunstancias que están fuera de mi alcance de modificarlas, por el contrario, el desafío y la oportunidad está en transformarme a mí misma. Han sido las experiencias vividas las que han dado luces a mi propósito en esta vida.

Hoy cabalgo en el dolor del vacío de la ausencia de un ser querido, mi hermana, quien estuvo íntegramente bajo mi cuidado y protección desde la ausencia de mis padres. Al principio de su diagnóstico, me irrité, negándome a aceptar su enfermedad. Pero ha sido nuestro viaje juntas, mi mayor crecimiento y progresión.

Gracias, hermana, por el privilegio de tu presencia durante todos estos años en el escenario de mi vida, períodos colmados de desafíos, pero también de enseñanzas y mucho amor. Me bosquejaste el valor y la importancia de mutar en las perspectivas y así develar la esencia del vivir en el existir, descartando lo superfluo. Con tu amor sublime, diste plenitud y hondura a mi sensibilidad, liberándome de los automatismos.

Gracias, hermana, porque contigo aprendí a querer sin condicionamientos, a disfrutar de tu inagotable energía, a entender tus voces y miradas forasteras, pero sobre todo a aceptar y sobrellevar el mundo ajeno que nos envolvía. Sembraste y cultivaste en mí la entereza que otorga la paciencia y con ella el bienestar que concede la humildad, donde la gratitud fue siempre compañera cercana.

Mi sonrisa de nácar, muchos misterios y enigmas quedaron en el camino sin respuesta, disipados por la bruma y la desconexión, de los deslumbramientos inexistentes. Hoy lloro tu partida y busco la ansiada serenidad, para sobrellevar tu ausencia y atravesar, saludablemente y con aceptación, el duelo de tu partida de este mundo terrenal.

Querida hermana, sigue el camino de la luz, donde no hay angustias ni alucinaciones que te turben. Ya no más sufrimiento, solo paz.

Gracias por su visita._{5 de Junio de 2025}