¿Alguna vez has sentido el vacío de tener hambre? El estomago se siente aislado de todo el cuerpo, como si una brisa tosca atravesara por la barriga, pero no sientes ni frío ni calor, solamente una succión que comprime el abdomen, y un sentimiento desagradable sube hasta la garganta como si fueran náuseas pero sin nada que vomitar, y la cabeza te da vueltas, sientes la presión en la sien y con los mareos se va nublando poco a poco la vista hasta perder el conocimiento de ti mismo. Exactamente igual se siente la decepción, pero no cualquier decepción que puedas sentir por algo que esperabas de otra persona y te defraudó, sino la decepción de sentirte infravalorado a pesar de que estás dando todo con todas las fuerzas de tus emociones y toda la voluntad de tu alma.
El mundo a nuestro alrededor continuamente nos presiona para obtener más y más de nosotros, como limones para una limonada sin azúcar que debemos beber nosotros mismos cuando no podemos cumplir las expectativas de otros, y nos devalúan constantemente porque simplemente no podemos dar más, es todo lo que podemos ofrecer, y sin embargo lo que duele es que no es suficiente para los demás ni para ti mismo. Con ello viene la frustración de sentirse inútil, inservible, insoportable e inválido para las personas a las que tratamos de complacer, la frustración te suprime, te pone pequeñito, ves a todos a tu alrededor como Don Quijote de La Mancha veía a los gigantes en los molinos de viento, te sientes por el suelo, tan cerca que puedes morder el polvo si abres la boca para respirar.
No es tan triste cuando te decepcionan otras personas, o por lo menos en el caso de las personas que conocen la naturaleza de otros, lo verdaderamente triste de la decepción es formar parte de ella, ser el causante de ella, representarte como la decepción en persona para la vida de otros, no poder ni siquiera ser un mínimo de nada porque siempre habrá alguien sobre ti que lo hace mejor, que resuelve más, que es el modelo a seguir, que es el ejemplo mismo del valor y el cariño que tú no te mereces porque no sirves para nada ni para nadie. Creo que mejor sería sentir el estómago vacío por decisión propia, antes que por decisión propia ser la decepción de todos los demás.
Ser insuficiente estando siempre para los demás es sin duda alguna una de las peores tragedias que puede sucederle a aquellos valientes que se atreven a amar incondicionalmente, es un crimen terrible no valorar lo que una persona hace por otros con todo su ánimo y su fuerza, sobre todo en estos tiempos donde el materialismo controla y mantiene en movimiento al mundo entero, a pesar de que los poetas digan que lo hace el amor pero no es así, no es demostrable, porque por cada acto de amor son más los corazones que dejan de amar que los que siguen amando intensamente, y una de las cosas que principalmente comete el asesinato con frecuencia resulta ser el materialismo.
Por cosas materiales se separan parejas, se marchan los hijos, se engañan familiares, se destruyen amistades, se asesinan desconocidos. Lo material es lo que abunda en el mundo, si por el contrario fuera el amor no existieran tantos corazones rotos, tantas almas oscuras y tantas miradas perdidas, el motivo principal de que no podamos subsistir en este mundo maquiavélico es que somos incapaces de reconocer al amor en las acciones, siempre observamos el fruto de esas acciones pero no la intensidad con que se hacen, no se valora el esfuerzo sino el resultado, no se aprecia la constancia sino la premura ¡Con razón! Hay tantos pedazos de corazones sobre el suelo que transito a diario que los piso sin saber qué es lo que estoy pisando, ya hay muchos que dejaron detrás esas piezas que nunca encajarán con ellos porque en algún momento su decepción no fueron otros, sino ellos mismos.
Have you ever felt the emptiness of hunger? Your stomach feels isolated from your whole body, as if a coarse breeze is going through your belly, but you feel neither cold nor hot, only a suction that compresses your abdomen, and an unpleasant feeling goes up to your throat as if it were nausea but without anything to vomit, and your head spins, you feel pressure in your temples and with the dizziness your sight is gradually blurred until you lose consciousness of yourself. Just as you feel disappointment, but not just any disappointment you may feel for something you expected from another person and they let you down, but the disappointment of feeling undervalued even though you are giving your all with all the strength of your emotions and all the will of your soul.
The world around us continually pressures us for more and more from us, like lemons for a sugarless lemonade that we must drink ourselves when we cannot meet the expectations of others, and we are constantly devalued because we simply cannot give more, it is all we can offer, and yet what hurts is that it is not enough for others or for yourself. With it comes the frustration of feeling useless, useless, unbearable and invalid for the people we try to please, frustration suppresses you, it makes you tiny, you see everyone around you like Don Quixote of La Mancha saw the giants in the windmills, you feel down on the ground, so close that you can bite the dust if you open your mouth to breathe.
It is not so sad when you are disappointed by other people, or at least in the case of people who know the nature of others, the truly sad thing about disappointment is to be part of it, to be the cause of it, to represent yourself as the disappointment in person for the lives of others, to not even be able to be a minimum of anything because there will always be someone above you who does better, who solves more, who is the model to follow, who is the very example of the value and affection that you do not deserve because you are not good for anything or anyone. I think it would be better to feel an empty stomach by choice, rather than by choice to be the disappointment of everyone else.
To be insufficient being always there for others is undoubtedly one of the worst tragedies that can happen to those brave people who dare to love unconditionally, it is a terrible crime not to value what a person does for others with all his courage and strength, especially in these times where materialism controls and keeps the whole world in motion, even though poets say that love does it, but it is not so, it is not demonstrable, because for every act of love there are more hearts that stop loving than those that continue loving intensely, and one of the things that mainly commits murder frequently turns out to be materialism.
For material things couples separate, children leave, relatives are deceived, friendships are destroyed, strangers are murdered. The material is what abounds in the world, if on the contrary it were love there would not exist so many broken hearts, so many dark souls and so many lost looks, the main reason why we cannot subsist in this Machiavellian world is that we are incapable of recognizing love in actions, we always observe the fruit of those actions but not the intensity with which they are done, the effort is not valued but the result, constancy is not appreciated but the haste, with reason! There are so many pieces of hearts on the ground that I walk on every day that I step on them without knowing what I am stepping on, there are already many who left behind those pieces that will never fit with them because at some point their disappointment was not others, but themselves.
