No hay nada más bonito que ser feliz porque otros lo sean, y además, tomar esa felicidad como una razón de inspiración. Cuando admiras buscas inspiración, y entonces reflexionas sobre la posibilidad de que también alcances el éxito basado en que otra persona lo alcanzó. Es muy contrario a lo que puede sobrevenir de la envidia: un resentimiento y odio profundo que solo te causará frustración y dolor. ¿Qué prefieres entonces? ¿Admirar? ¿Envidiar? ¿Por qué una opción impulsa el crecimiento personal y la otra lo destruye? Tu querido amigo Soldiero te hablará un poco al respecto, con consejos, desde luego, y mucho amor.
There is nothing more beautiful than being happy because others are, and also, taking that happiness as a reason for inspiration. When you admire, you seek inspiration, and then you reflect on the possibility that you also achieve success based on someone else's achievement. It is very contrary to what can come from envy: a deep resentment and hatred that will only cause you frustration and pain. What do you prefer then? Admire? Envy? Why does one option promote personal growth and the other destroy it? Your dear friend Soldiero will tell you a bit about it, with advice of course, and lots of love.

Canvas
Había una vez un niño que deseaba ser como un astronauta: navegar entre las estrellas y contemplar la gigantesca máquina azul que rotaba cual esfera de vida. Además, pisar la luna era otra de las metas de aquel chiquillo y colocar la bandera tricolor de su país, todo ello gracias a una clase de ciencias que su maestra Aidé relató para él y sus compañeros. El motivo de tantos sueños provenía del nombre de Neil Armstrong; navegante espacial que conquistó el mar lunar en tiempos pasados. El niño del que les hablé era yo, y sí, admiraba a Neil por su hazaña cósmica y en verdad anhelaba ser como él. Ahora mismo no soy astronauta pero si he aprendido muchas cosas beneficiosas que surgen de la admiración: esa emoción capaz de ayudarnos a pensar en grande.
Siempre cuando conocemos a alguien con cualidades extraordinarias decimos: “Guao, ¡quiero ser como esa persona!” Tal motivación nos ayuda, en ocasiones, a pensar en cómo podemos mejorar ciertos aspectos de nuestras vidas para alcanzar el éxito, o cambiar nuestra actitud, o aumentar nuestras motivaciones. En la medida de lo posible no podemos ser como otra persona, no podemos imitar su estilo o su pensamiento, pero inspirados logramos hallar nuestra propia identidad: lo que nos apasiona. Grandes talentos surgen de grandes talentos que sirven de musa. La imagen positiva sobre alguien amplia nuestra capacidad de creer que también podemos ser capaces de lograr alcanzar las estrellas.
Once upon a time there was a child who wanted to be like an astronaut: navigate among the stars and contemplate the gigantic blue machine that rotated like a sphere of life. In addition, stepping on the moon was another of that boy's goals and placing the tricolor flag of his country, all thanks to a science class that his teacher Aidé told for him and his classmates. The reason for so many dreams came from the name of Neil Armstrong; space navigator who conquered the lunar sea in times past. The boy I told you about was me, and yes, I admired Neil for his cosmic feat and really longed to be like him. Right now I am not an astronaut but I have learned many beneficial things that arise from admiration: that emotion capable of helping us think big.
Whenever we meet someone with extraordinary qualities, we say: "Wow, I want to be like that person!" Such motivation helps us, sometimes, to think about how we can improve certain aspects of our lives to achieve success, or change our attitude, or increase our motivations. As far as possible we cannot be like another person, we cannot imitate his style or his thinking, but inspired we manage to find our own identity: what we are passionate about. Great talents arise from great talents that serve as a muse. A positive image of someone broadens our ability to believe that we, too, may be capable of reaching for the stars.

Pexels
Como decía yo: admirar no es copiar o robar un estilo, personalidad o idea, al menos no cuando nuestra intención es crecer o cambiar positivamente con nuestras cualidades basándonos en la motivación que llevó a otros soñadores a lograr una meta o una transformación en sus vidas. Seguramente gracias a que Neil Armstrong llegó a la luna muchos niños se convirtieron en astronautas y otros, como yo, supieron que no hay nada imposible en este mundo. ¡Los sueños pueden cumplirse! Es lo bonito de que existan héroes y heroínas que nos inspiren, que nos muestren que cualquier persona con voluntad puede escalar incluso las montañas más altas.
Tengo amigos que son verdaderamente extraordinarios, que hacen tantas cosas para superarse que son dignos de admirar, y a veces en modo de broma les digo: “quiero ser como tú”. Esas palabras nos hacen pensar en: ¿cómo llevamos nuestras vidas? ¿Qué he hemos hechos para lograr nuestras metas? ¿Cómo podemos mejorar? Es ahí en donde se abre para nosotros la oportunidad de soñar, de ser mejores e incluso se perder ese miedo que sentimos por fracasar. Entonces nos decimos: “¡Si él o ella pudieron tú también podrás!” Pero, ¿saben que es más bonito todavía? Que alguien te diga:
“¡Si yo pude hacerlo tú también lo podrás!”
As I said: to admire is not to copy or steal a style, personality or idea, at least not when our intention is to grow or change positively with our qualities based on the motivation that led other dreamers to achieve a goal or a transformation in their lives. . Surely thanks to Neil Armstrong reaching the moon, many children became astronauts and others, like me, knew that nothing is impossible in this world. Dreams can come true! It is beautiful that there are heroes and heroines who inspire us, who show us that anyone with the will can climb even the highest mountains.
I have friends who are truly extraordinary, who do so many things to improve themselves that they are worth admiring, and sometimes jokingly I tell them: "I want to be like you." Those words make us think about: how do we lead our lives? What have we done to achieve our goals? How can we improve? It is there where the opportunity to dream, to be better and even to lose that fear that we feel for failing opens up for us. So we say to ourselves: "If he or she could, you can too!" But, do you know what's even more beautiful? Somebody tell you:
"If I could do it, you can do it too!"

Pexels
Cuando alguien que tú admiras está cerca de ti y además, decide ayudarte, florece la esperanza en la empatía y la bondad. Soy muy partidario de esto porque nos ayuda a crear un mundo de muchas oportunidades; al compartir nuestros conocimientos con las personas que te admiran la vida se hace de alguna manera mejor, eso desde luego evita la arrogancia y la petulancia, que obvio a nadie puede gustarle. Mientras se pueda ayudar se ayuda, y mientras se ayuda se crean sonrisas, ¿no lo creen?
Lo contrario a la admiración sería la envidia… aunque algunos dicen que es un tipo de admiración venenosa. No hay motivos para enojarnos por el hecho de que otra persona tenga éxito, pues no se gana nada con ello, solo rabia, frustración y canas, ¡muchas canas! Lol. Sin embargo algunos desean albergar la oscuridad en su corazón, y peor aún, intentan destruir a los que con tanto esfuerzo y dedicación han logrado una meta en sus vidas. El espectro, en este sentido, es muy amplio: la envidia puede llegar por motivos incluso absurdos o fuera de lugar. Es ahí donde en vez de escuchar: “¡Si yo pude hacerlo tú también lo harás!” oímos: “Haré lo posible para destruirte”
When someone you admire is close to you and also decides to help you, hope flourishes in empathy and kindness. I am very supportive of this because it helps us create a world of many opportunities; by sharing our knowledge with people who admire you, life becomes somehow better, that of course avoids arrogance and petulance, which obviously nobody can like. As long as you can help, you help, and while you help you create smiles, don't you think?
The opposite of admiration would be envy... although some say that it is a type of poisonous admiration. There is no reason to be angry about the fact that someone else is successful, because there is nothing to be gained from it, only anger, frustration and gray hair, lots of gray hair! Lol. However, some want to harbor darkness in their hearts, and worse still, they try to destroy those who have achieved a goal in their lives with so much effort and dedication. The spectrum, in this sense, is very wide: envy can come for reasons that are even absurd or out of place. It is there where instead of hearing: “If I could do it, you will too!” we hear: “I will do everything possible to destroy you”

Pexels
La envidia es un arma de doble filo y hiere más al que la porta; al final de cuentas quien es envidioso no logra alcanzar la paz consigo mismo, ni mucho menos una manera de surgir o salir adelante pues su enfoque es desear mal a otras personas. Esto no es para nada bueno, incluso me atrevería a decir que termina enfermando a la persona. De nada sirve vivir con un rencor contra alguien que solo se ha superado. En lugar de eso, es mejor probar la admiración positiva; podemos lograr mucho inspirándonos de un ser exitoso que intentando destruirlo.
¿Se imaginan que todos los seres del planeta hubieran envidiado a Neil Armstrong por sus hazañas? Quizás la idea de los astronautas no existiría o quizás fuera odiada. Un mundo de envidiosos es un mundo incompleto porque nadie desearía el bien para nadie, y todo sería una revancha absurda y desmedida. Es mejor crear razones para admirar y no para envidiar, al final todos nos sentimos más completos, capaces, seguros y felices.
Entonces:
• Se feliz cuando otros sean felices e inspírate en ellos para aumentar tu felicidad.
• Ayuda a quien te admira; construye un mundo mejor.
• Remplaza la envidia con amor. Si odias solo te odias a ti mismo, ¡y no se gana nada con eso!
Ahora ha llegado la hora de preguntarte: ¿Alguien al que admiras te ha animado a cumplir una meta? Espero tu respuesta en los comentarios, :-).
Envy is a double-edged mistress and hurts the one who carries it more; At the end of the day, those who are envious cannot achieve peace with themselves, much less a way to emerge or get ahead, since their focus is to wish badly on other people. This is not good at all, I would even dare to say that it ends up making the person sick. It is useless to live with a grudge against someone who has only surpassed himself. Instead, it's better to try positive admiration; we can achieve much by taking inspiration from a successful being than by trying to destroy it.
Can you imagine that all the beings on the planet would have envied Neil Armstrong for his exploits? Perhaps the idea of astronauts would not exist, or perhaps it would be hated. A world of envious people is an incomplete world because no one would wish well for anyone, and everything would be an absurd and excessive revenge. It is better to create reasons to admire and not to envy, in the end we all feel more complete, capable, secure and happy.
So:
• Be happy when others are happy and be inspired by them to increase your happiness.
• Help those who admire you; build a better world.
• Replace envy with love. If you hate, you only hate yourself, and there's nothing to be gained from it!
Now the time has come to ask yourself: Has someone you admire encouraged you to achieve a goal? I await your answer in the comments, :-).