Es un verdadero placer para mí estar nuevamente con todos ustedes, queridos y apreciados lectores. Hoy quiero compartir con ustedes una experiencia muy personal que viví durante una de mis sesiones fotográficas, en la cual realicé una pequeña rutina de front lever. Sin embargo, debo confesar que hoy no me encontraba al 100% de mis capacidades físicas, ya que sentía una ligera pesadez en mis músculos debido a la exigente rutina de ayer.

La carga muscular se sentía particularmente en los hombros, lo cual complicaba un poco la ejecución de ciertos movimientos y trucos. De hecho, intenté realizar algunas push-ups en handstand (flexiones de brazos estando en parada de manos), pero me resultaba muy difícil mantener el equilibrio, ya que mis músculos aún estaban bastante fatigados por el entrenamiento previo. Fue entonces cuando decidí hacer una rutina un poco más suave, enfocada en fortalecer de manera progresiva mi front lever, ya que no quería forzar más mi cuerpo, especialmente porque sentía que el cansancio acumulado podría empeorar si no escuchaba a mi cuerpo.

Opté por ejercicios de dificultad media, que no me exigieran demasiado, pero que aún así trabajaran los músculos necesarios para mejorar mi rendimiento en el front lever. Fue una decisión estratégica, ya que quería evitar el desgaste excesivo mientras todavía mantenía una cierta activación muscular, lo que me permitiría seguir progresando sin arriesgarme a una lesión.

Al concluir la rutina, me sentí satisfecho de haber entrenado de manera consciente, sin forzarme, y tomé un tiempo para relajarme un poco. Después, simplemente me puse a disfrutar de la compañía de mis amigos en el parque, conversando y compartiendo buenos momentos. Esos pequeños descansos y charlas son tan importantes como el entrenamiento mismo, ya que me permiten desconectar y recargar energías para futuras sesiones.

Y así, con esta reflexión sobre el equilibrio entre esfuerzo y descanso, me despido por ahora. No hay nada mejor que sentir que uno está cuidando su cuerpo mientras sigue buscando mejorar. Sin más que agregar, les agradezco por seguirme en este viaje de entrenamiento y superación personal. Nos vemos en la próxima publicación, donde seguiré compartiendo más experiencias y aprendizajes con todos ustedes. ¡Hasta pronto!