Hola mis amores
Cada vez que me pongo a escribir para compartir algo con ustedes, pienso que debe ser algo que les deje algo cómo seres humanos, hoy pues creo que no sé que enseñanza pueda dejar, porque vengo a hablar un poco de mi, simplemente quiero compartir con ustedes un de mis aficiones, por decirlo así una de las cosas que más me gustan en la vida, y es llevar algo en mi cabeza, y no, no se trata de ideas o sueños... se trata de sombreros, gorras, gorritos y todo aquello que pueda usar en mi cabecita.
Durante de mi vida he tenido muchos sombreros, gorros, cachuchas, gorras, y es que siento por ellas una atracción casi adictiva, desde pequeña me llamaban la atención y siempre jugaba quitandole las gorras a mi hermano.
Una de las razones por las que creo que tengo este amor por llevar algo en la cabeza creo que se lo debo a mi mamá, ella siempre nos habló de su apellido SCOTT, y nos contaba como nuestros bisabuelos habian pasado de Glasgow, Escocia hasta Trinidad y Tobago en Barcos y luego cómo mi abuelo llegó a Venezuela, así que siempre investigaba todo lo que se relacionaba con Escocia o el Reino Unido y veía a todas las mujeres usando distintos sombreros, y creo que una parte de mis genes me llevó hacia a ello, claro de una manera más criolla, lo cierto es que cuando me pongo un gorro, un sombrero me siento más yo.
Todos tenemos cosas que nos gustan y nos hacen felices, en mi caso todo lo que pueda ponerme en la cabeza me atrae, sobre todo las buenas ideas, jejeje, pero siendo menos existencialistas y más materialistas, coleccionar estos sombreros y gorras me hace muy feliz.
Cada uno expresa algo de mí, incluso me los pongo según mi estado de ánimo, o según la actividad que esté haciendo, uno de mis favoritos ahora es mi Gorro de Pastelera, porque es uno con los que más disfruto crear, y también saborear postres ricos.
Algunos representan sitios donde he vivido, como La isla de Margarita, lugar hermoso donde es imprescindible salir con una gorra o un sombrero, ya que es de esos lugares donde el sol te ama más.
Muchos los he utilizado para sesiones de fotografías, ellos hacen salir de mí una especie de picardía y energía cuando me hago fotos, es como si algo en mí cobrara fuerzas y no tengo tabues de nada.
Definitivamente cada uno de mis gorros, sombreros o gorras, forman parte de una historia de mi vida, de hecho el día que llegue a morir me gustaría que me pusieran uno, seguro si hay vida luego de la muerte, algo así como los Egipcios, me gustaría tener un gorro en el más allá.
Esta es parte de mi colección, otros quedaron en mi casa de la Isla de Margarita, cuando decidí mudarme a otro lugar, no pude traerlos, y parte de esta colección han sido regalos de personas que saben que los amo.
Es posible que usar gorritos traiga algún secreto de belleza, porque estaba comparando estas fotos que tienen 10 años de diferencia y pues, saquen sus conclusiones, jajajaja
¿Y TÚ QUE COLECCIONAS?
GRACIAS POR DEDICAR TIEMPO VALIOSO DE TU VIDA A LEERME
UN ABRAZO
Todas las fotos son propiedad de la autora