Primero, hablemos sobre qué es la copa menstrual. La copa menstrual es un producto con el que 'recolectas' el flujo menstrual, está hecha con silicona médica y puede durar hasta 10 años.
Existen diferentes tallas, podemos saber cuál usar dependiendo de tu edad y de si has dado a luz a través de parto vaginal.
Para usarla es necesario haberla esterilizado antes y haberte lavado las manos, de lo contrario podrías contraer una infección. Yo la esterilizo colocándola en el vasito esterilizador con agua y poniéndola en el microondas durante tres minutos sin tapa. Solo se debe esterilizar una vez en cada ciclo menstrual, es decir, solo antes de colocarla el primer día, después de que el periodo menstrual acabe solo se debe lavar con jabón neutro, ya que el material puede deteriorarse.
Cuando tenía 14 o 15 años, supe de la existencia de la copa menstrual, creo que por un artículo sugerido en Facebook. Desde ese momento quise tener una, investigué todo al respecto, le hablé a mi mamá y mis hermanas sobre la copa menstrual, pero nunca pude comprarme una.
Hasta finales de enero de este año, teniendo ya 18 años. ¡Y qué emoción sentí!, después de tanto tiempo queriéndola, por fin la tuve. Tanta era la emoción que pasé semanas deseando que ya me viniera el periodo, para poder usarla jajaja.
Así que, por fin llegó el tan esperado día. Y yo de una vez agarré mi copita, la esterilicé y me lavé las manos. Ya yo sabía que sería difícil. Me puse de cuclillas como tanto había leído que sería más fácil, doblé la copa en forma de C, y empecé a tratar de insertarla Y NO PODÍA. parecía que no había manera de insertarla, ni de cuclillas ni con la pierna arriba apoyada de la poceta, nada. Ni que la doblara como la doblara, no podía. Un rato después de tanto luchar, pude insertarla. Pero había un problema, me quedó la puntica afuera. Y no sabía qué hacer, se sentía tan incómodo. Agarré mi teléfono, investigué e hice lo que se indicaba. Me fui a dormir tranquilamente, solo se sentía un poco de incomodidad, pero es algo que al pasar el tiempo se va aliviando.
Cuando desperté de inmediato fui al baño a sacar la copa y vaciarla, lavé mis manos y me puse en posición. Y cuál es mi sorpresa cuándo no la encontraba! Y aunque yo ya sabía que era imposible que se perdiera dentro de mi, me desesperé. Internamente le pedí perdón a todas las chamas de los comentarios que veía diciendo que estaban asustadas porque creían que se les había perdido la copa. Me ordené a mi misma relajarme porque sabía que si me desesperaba sería peor. Fui a tomar agua y comer para relajarme, y volví otra vez a intentarlo, pero esta vez sentada en la poceta. Esta vez sí pude sacarla pero fue un desastre, llené todo de sangre😅. Para volverla a introducir fue una odisea otra vez, pero con el pasar de los días fue haciéndose todo más fácil.
Un gran consejo que puedo dar es que cuando vayan a sacarla, a veces es difícil romper el vacío presionando la base con una sola mano, lo que yo hice fue usar las dos manos, una para halar un poco la puntica para tener más acceso a la base y la otra para presionar la base y romper el vacío. También es importante mantenerse relajada y en las mañanas cuando te acabas de levantar esperar un rato, ya que el cuello uterino está un poco elevado.
Bueno, eso es todo por hoy. Muchas gracias por leer.