Getting out of the city should be a habit to do regularly. Contact with nature heals us in an incredible way. We spend too much time connected to modernity and forget our roots.
Although I live in a very green city and I am also in its outskirts, where there is less pollution and noise; I am still affected by its effects. Hectic life, hysterical people, noise, hyperconnectedness, etc.
I came to live in a town (because of its small size) but with the characteristics of a city. On an island much quieter than Caracas. At that time I said that I would spend my old age in a city, because I could not stand so much tranquility. I am talking about Tenerife, which is not as quiet as the town where I went this weekend, not even close. However, it is much quieter than Caracas.
Today I have changed a little. I felt that change since I started with A Course in Miracles. I became more sensitive to noises. Now I tolerate them less. I feel much more at ease with quietness than before, when I needed "action".
From that moment on, I understood better those people who withdraw and seek more solitude, such as monks or cloistered nuns. Before I thought they did it to avoid "temptations" and get closer to "holiness", which I did not share. Now I understand that the more you elevate your consciousness, the more you need that environment and that it is not an escape, but to be in harmony.
I realized that it is a choice like any other. Now I see that most people who live in the city are victims of a consumerist system that eats away at the spirit. People who are always looking to produce more and more because they need to buy the latest iPhone, or the famous phrase "quality of life"; that never comes, because they always want more.
Certainly the city is a place of deep learning. Every person should experience it sometime in their life. To reach the point of feeling the peace of the countryside in the city is a higher level of consciousness. When you achieve that, you are liberated. It is the same as when you can watch the news and they do not affect you, they do not contaminate you because "Nothing means nothing".
Español
Salir de la ciudad debería ser un hábito para realizarlo regularmente. El contacto con la naturaleza nos sana de una manera increíble. Pasamos demasiado tiempo conectados a la modernidad y nos olvidamos de nuestras raíces.
Aunque vivo en una ciudad muy verde y que además estoy en sus afueras, donde hay menos contaminación y ruido; sigo estando afectado por sus efectos. Vida agitada, gente histérica, ruido, hiperconexión, etc.
Llegué a vivir en un pueblo (por lo pequeño) pero con características de ciudad. En una isla mucho más tranquila que Caracas. En ese momento dije que mi vejez la pasaría en una ciudad, porque no soportaba tanta tranquilidad. Hablo de Tenerife, que no es tan tranquilo como el pueblo donde fui este fin de semana, ni de cerca. Sin embargo es mucho más tranquilo que Caracas.
Hoy en día he cambiado un poco. Ese cambio lo sentí desde que comencé con Un Curso de Milagros. Me volví más sensible a los ruidos. Ahora los soporto menos. Me siento mucho más a gusto con la tranquilidad que antes, cuando necesitaba "acción".
Desde ese momento entendí mejor a las personas que se retiran y buscan más soledad, como por ejemplo los monjes o las monjas de clausura. Antes pensaba que lo hacían para evitar "tentaciones" y llegar más cerca de la "santidad", cosa que no compartía. Ahora entiendo que mientras más elevas tu conciencia, más necesitas de ese entorno y que no es un escape, sino estar en armonía.
Me di cuenta que es una elección como cualquier otra. Ahora veo que la mayoría que vive en la ciudad, es víctima de un sistema consumista, que carcome el espíritu. Personas que siempre están pendientes de producir más y más porque necesitan comprar el último iPhone, o la famosa frase de "calidad de vida"; esa que nunca llega, porque siempre quiere más.
Ciertamente la ciudad es un lugar de un profundo aprendizaje. Toda persona debería vivirla alguna vez en su vida. Llegar al punto de sentir la paz del campo en la ciudad, es de un nivel de conciencia superior. Cuando logras eso te liberas. Es igual que cuando ya puedes ver los noticieros y no te afectan, no te contaminan porque "Nada significa nada".