Saludos apreciados Hivers
Para hoy respondo a la iniciativa de @charjaim en la comunidad que tanto Bienestar ha traído a mi vida @holos-lotus. Les compartiré las experiencias más significativas a lo largo de mi vida donde me tocó defender a Capa y Espada mis intereses. Sin más preámbulo empezaré mi historia.
Los hijos son el tesoro más valioso que la vida nos regala, desde que nos confirman la noticia de que seremos padres empezamos a amar a ese ser de manera incondicional. Soy madre desde hace 21 años y amo a mi hija con sus debilidades y fortalezas, sé quién es y no me engaño diciendo que es perfecta. Acepto sus errores y la guio para superar las adversidades.
He respetado sus decisiones, pero también me involucré en una oportunidad donde mis sentimientos (buenos y no tan buenos) se mezclaron cuando se manifestó una situación donde la humillaron delante de un grupo de amigos.
Mi hija y yo mantenemos buena comunicación, yo le hago saber que es mi mejor amiga, pues no guardo secretos con ella y de su parte siento que también confía en mí.
Es por ello que en ese tiempo me informó que sus mejores amigas se habían distanciado por una situación en la cual ella no se quiso involucrar por no estar de acuerdo en querer manipular a un joven, tenían para esos tiempos 16 años respectivamente.
Después de secar sus lágrimas, le expliqué que siempre vamos a tener diferencias con las personas de nuestro entorno, que dejara al tiempo encargarse. Pero la mamá de una de las jóvenes no pensó igual y aprovecho un cumpleaños de un amigo en común y se acercó a mi hija de una manera violenta verbalmente, empezó la conversación con un toque de sarcasmo hasta que llegó a las ofensas.
Yo no estaba en cuerpo presente, mi hija me llamó para contarme la situación y enseguida dije que llamaría a la señora para exigirle respeto. Ella se negó, no quería más conflictos. Sin embargo, al día siguiente estuvo de acuerdo en que debía detener la situación, ya estaba tomando otro nivel, pues mi hija estaba de boca en boca y lo peor es que era acusada de manera injusta y hasta mentiras se decían.
Con la mejor intención de acabar con el desagradable escenario, tomé mi celular y escribí un mensaje largo y explícito. La educación, ante todo, inicie con un saludo, luego agradeciendo todo el apoyo que le habían brindado a mi hija esos últimos años y enseguida le exigí respeto para con ella.
Como madre felina defendiendo a sus crías, le notifique que la única persona que tenía derecho a alzarle la voz a Valeria era yo y, sin embargo, no lo hacía, porque confiaba en el diálogo y buscaba la resolución a los problemas de manera pacífica.
Para resumir, al día siguiente en el colegio, los comentarios eran que la mamá de Valeria (yo) se había comunicado con la otra mamá y ese día se acabó el chisme, la intriga y hasta la amistad.
Transcurrieron cuatro años y las jóvenes se reencontraron y recuperaron la amistad de la infancia.
Otra historia para compartir se trata cuando defendí mi salud mental. Aunque ha sido en varias ocasiones donde he elegido mi paz mental ante cualquier otra situación, les compartiré el día que me quite un gran peso de encima y saque la espada que motivó escribir la carta de renuncia al que fue el último empleo formal.
Los últimos años de trabajo administrativo se volvieron grises, llenos de injusticias, favoritismo, ofensas, abuso de poder, corrupción y más. Todo esto acompañado de bajos sueldos y casi la eliminación por completo de los beneficios laborales.
Deseaba no tener que presentarme en la oficina, solicité las vacaciones para estar cuatro semanas en mi casa, descansando más que el cuerpo físico, la mente. Mi esposo me apoyaba para que renunciara, por mi parte quería mantener un ingreso para contribuir con los gastos familiares.
Hasta que un día le puse fecha a la carta de renuncia, cuadré para terminar a fin de mes, el mismo mes donde mi hija recibiría su título como bachiller de la república. Las últimas dos semanas de trabajo fueron las mejores, solo recordar que estaba en cuenta regresiva, me daba la fuerza que necesitaba para continuar levantándome todos los días a las 5:00 am.
El último día de trabajo asistí en compañía de mi hija, entregue unos asuntos pendientes, me despedí de mis compañeros, de mi jefe directo y salí como si me estuviesen esperando (de prisa). No cumplí el horario. Una gran sonrisa me acompañaba mientras tomábamos la ruta para llegar a nuestro hogar.
Recuerdo ese día como uno de los más felices de mi vida, defendí A Capa y Espada mi paz mental que era y es prioridad. Además, estaba acompañada de mi hija y apoyada por mi compañero de vida.
Gracias por la dicha de compartir mis experiencias con esta hermosa comunidad. Deseo invitar a @aguamiel y @verdesmeralda para que nos compartan sus experiencias.
Me despido deseándoles buenas vibras 💞
Las imágenes son propias y Las plantillas las realice en Canva con la versión gratuita.
Greetings dear Hivers
For today I respond to the initiative of @charjaim in the community that has brought so much welfare to my life @holos-lotus. I will share with you the most significant experiences throughout my life where I had to defend To cloak and dagger my interests. Without further ado, I will begin my story.
Children are the most valuable treasure that life gives us, from the moment we receive the news that we will be parents we begin to love that being unconditionally. I have been a mother for 21 years and I love my daughter with her weaknesses and strengths, I know who she is and I do not fool myself by saying that she is perfect. I accept her mistakes and guide her to overcome adversities.
I have respected her decisions, but I also got involved in an opportunity where my feelings (good and not so good) were mixed when a situation manifested itself where she was humiliated in front of a group of friends.
My daughter and I maintain good communication, I let her know that she is my best friend, because I keep no secrets from her and on her part I feel that she also trusts me.
That is why at that time she informed me that her best friends had distanced themselves because of a situation in which she did not want to get involved because she did not agree with wanting to manipulate a young man, at that time they were 16 years old respectively.
After wiping away her tears, I explained to her that we will always have differences with the people around us, that she should let time take over. But the mother of one of the girls did not think the same way and took advantage of a birthday of a mutual friend and approached my daughter in a verbally violent way, she started the conversation with a touch of sarcasm until she reached the point of offenses.
I was not present, my daughter called me to tell me about the situation and I immediately said that I would call the lady to demand respect. She refused, she did not want any more conflicts.
However, the next day she agreed that I had to stop the situation, it was already taking another level, because my daughter was on my lips and the worst thing was that she was being accused unfairly and even lies were being told.
With the best intention of putting an end to the unpleasant scenario, I took my cell phone and wrote a long and explicit message. I started with a greeting, then thanked my daughter for all the support she had received during the last few years, and then demanded respect for her.
As a feline mother defending her offspring, I notified her that the only person who had the right to raise her voice to Valeria was me, and yet I did not do so, because I trusted in dialogue and sought to resolve problems peacefully.
To sum up, the next day at school, the comments were that Valeria's mother (me) had communicated with the other mother and that day the gossip, the intrigue and even the friendship ended.
Four years went by and the girls met again and recovered their childhood friendship.
Another story to share is when I defended my mental health. Although it has been on several occasions where I have chosen my peace of mind over any other situation, I will share with you the day I took a great weight off my shoulders and pulled out the sword that motivated me to write the letter of resignation from what was my last formal job.
The last years of administrative work turned gray, full of injustices, favoritism, offenses, abuse of power, corruption and more. All this accompanied by low salaries and almost the complete elimination of job benefits.
I wished I didn't have to report to the office, I requested vacation to be at home for four weeks, resting more than my physical body, my mind. My husband was supportive of my resignation, and I wanted to keep an income to contribute to the family expenses.
Until one day I set a date for my resignation letter, I set a date to finish at the end of the month, the same month my daughter would receive her bachelor's degree. The last two weeks of work were the best, just remembering that I was counting down, gave me the strength I needed to continue getting up every day at 5:00 am.
The last day of work I went to work with my daughter, I delivered some pending matters, I said goodbye to my colleagues, my direct boss and I left as if they were waiting for me (In a hurry). I did not keep the schedule. A big smile accompanied me as we took the road to get home.
I remember that day as one of the happiest of my life, I defended To cloak and dagger my peace of mind which was and is a priority. In addition, I was accompanied by my daughter and supported by my life partner.
Thank you for the joy of sharing my experiences with this beautiful community. I would like to invite @aguamiel and @verdesmeralda to share their experiences with us.
I say goodbye wishing you good vibes 💞
The images are my own and I made the templates in Canva with the free version.
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