In the last chapter I finally managed to purify the first divine beast, now we only have three left. I also found the master sword stuck in the middle of the Kolog forest, although unfortunately I couldn't claim it due to lack of hearts. My intention before continuing with the story is to be able to claim the sword and perhaps, make a few more secondaries.
Considering that I have already talked a lot about shrines, watchtowers and enemy camps, I feel it would be too repetitive to talk about all that again, so I prefer to do it in a more compact way and just mention the most interesting events from now on.
One of the most striking things I found was a wide area, full of mushroom-shaped rocks. I've played enough video games to know that there was something here, so I decided to go into it, until at a certain point a heroic test called "the storm test" was activated. There were four rock pillars and each one needed a sphere of a specific color.
The complexity of this test was that the pillar area was elevated, while the spheres were scattered around the area at the bottom, so you had to find creative ways to get the spheres to the pillars.
Finally, completing the test revealed a shrine. Inside this shrine in addition to the corresponding symbol of courage, there was also a special armor that increased electrical protection.
I also found two sisters of the great fairy, which allow me to further upgrade my armor level, however, they ask for advanced materials from enemies I haven't discovered yet, so I couldn't do much with them.
At a certain point a island far away in the middle of the sea that caught my attention. Just like the previous area, stepping on this island activated a heroic test, called "the wild test ". This test was a bit more interesting, it consisted of taking off all my equipment and being naked in the middle of the island, without weapons or armor, so I had to look for resources around; sticks, oars, metal rods, food, fruits, anything I could find would be useful, since there were several types of enemies on the island.
To complete this test I had to find three spheres and place them inside the modules. Once this was done, a shrine came out of the ground and I recovered my equipment. Unlike the previous test, here I did not get any special armor.
After this I completed a couple more shrines and decided to increase the maximum hearts. Having 13 hearts in total, I think it was time to go for round two with the master sword and try to claim it in the Kolog forest.
When I got to the kolog forest I tried to claim the sword again, but this time I was victorious, I managed to pull it completely out of that rock, so the master sword was already mine. I want to say that one of the best things about playing with absolutely no knowledge of the game, is that I really enjoy moments like these. I didn't know how many hearts were needed, I was even tense while trying to pull it out because I saw the hearts bar was going down and I didn't know if I would succeed, when I pulled it out I even let out a little scream of excitement in my room, haha.
With the master sword in my possession, I had already accomplished my goal, but it seemed like a good time to finish the adventure. Most likely in the next chapter I'll continue the story a bit and go for the second divine beast, but we'll see.
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En el último capítulo por fin logré purificar a la primera bestia divina, ahora solo nos quedan tres. También encontré la espada maestra clavada en medio del bosque Kolog, aunque por desgracia no pude reclamarla debido a la falta de corazones. Mi intención antes de continuar con la historia es poder reclamar la espada y quizás, hacer unas cuantas secundarías más.
Teniendo en cuenta que ya he hablado mucho acerca de los santuarios, atalayas y campamentos enemigos, siento que sería demasiado repetitivo volver a hablar de todo eso, por lo que prefiero hacerlo de una forma más compacta y solo mencionar los acontecimientos más interesantes a partir de ahora.
Una de las cosas más llamativas que encontré fue una zona amplia, llena de rocas con forma de hongos. He jugado suficientes videojuegos para saber que aquí había algo, por lo que decidí adentrarme en ella, hasta que un determinado momento se activó una prueba heroica llamada “la prueba de la tormenta”. Había cuatro pilares de roca y cada uno necesitaba una esfera de un color especifico.
La complejidad de esta prueba estaba en que la zona de los pilares era elevada, mientras que las esferas estaban regadas alrededor de la zona en la parte baja, por lo que había buscar maneras creativas de llevar las esferas hasta los pilares.
Finalmente, al completar la prueba se reveló un santuario. Dentro de este santuario además del símbolo de valor correspondiente, también había una armadura especial que aumentaba la protección eléctrica.
También encontré a dos hermanas de la gran hada, las cuales me permiten mejorar aún más el nivel de mi armadura, sin embargo, me piden materiales avanzados de enemigos que aún no he descubierto, por lo que no pude hacer mucho con ellas.
En un determinado momento una isla lejana en medio del mar que llamó mi atención. Al igual que la zona anterior, al pisar esta isla se activó una prueba heroica, llamada “la prueba salvaje”. Esta prueba era un poco más interesante, consistía en quitarme todo mi equipamiento y quedar desnudo en medio de la isla, sin armas ni armaduras, por lo que había que buscar recursos alrededor; Palos, remos, varas de metal, comida, frutas, todo lo que pudiera encontrar sería útil, ya que en la isla había varios tipos de enemigos.
Para completar esta prueba debía encontrar tres esferas y colocarlas dentro los módulos. Una vez hecho esto, un santuario salió de la tierra y recuperé mi equipamiento. A diferencia de la prueba anterior, aquí no obtuve ninguna armadura especial.
Luego de esto completé un par de santuarios más y decidí aumentar el máximo de corazones. Teniendo 13 corazones en total, creo que ya era hora de ir a por el segundo round con la espada maestra e intentar reclamarla en el bosque Kolog.
Al llegar al bosque kolog intenté reclamar la espada nuevamente, pero esta vez salí victorioso, logré sacarla completamente de esa roca, por lo que la espada maestra ya era mía. Quiero decir que una de las mejores cosas de estar jugando sin saber absolutamente nada del juego, es que disfruto mucho de momentos como estos. No sabía cuántos corazones eran necesarios, incluso estaba tenso mientras intentaba sacarla porque veía que la barra de corazones bajaba y no sabía si lo lograría, cuando la saqué incluso se me escapó un pequeño grito de emoción en mi habitación.
Con la espada maestra en mi poder, ya había cumplido mi objetivo, pero me parecía un buen momento para acabar la aventura. Lo más probable es que en el próximo capitulo continúe un poco con la historia y vaya a por la segunda bestia divina, pero ya veremos.
