Chapter III
When I woke up, I could notice in my alarm clock that I had started another busy day, the same routine, the same place, the same people, absolutely everything! I was fed up, I just lived with the desire to disappear, or transport myself to another place where I could start a new life, but everything has a different background than one imagines, to realize that meant leaving everything behind, because despite not feeling emotionally satisfied, I had developed a state of dependence for it, maybe hating this made me feel alive, something inexplicable, but here I was, performing the routine that I hated so much.
I usually think that a person of only 20 years in such a life is a bit stupid, the only thing that comes to my mind is how unfair but necessary this routine was, and imagining 20 more years doing just the same, maybe with a car and a couple of children, but right there, in those same streets made me shudder from head to toe.
The days felt shorter and shorter, as if I was paying a penance and anything made me think that every second that passed was closer to explode. That feeling of loneliness that surrounded me was immense and I really needed to go beyond my cat, I needed someone to be by my side, with whom to unburden myself, to tell him everything, to feel that "familiar" warmth. But the reality was different, I was sitting in a corner of the balcony thinking about this need, while I smoked a cigarette and saw the dark streets very little traveled by the hour.
When I was a few blocks from work, I stopped to have breakfast where I was used to, but the place had been ransacked in the early hours of the morning, and the only thing I could see inside was an old refrigerator upside down and several papers on the floor. I could not stand it any longer, this was already very strange, people did not look like they wanted to answer the questions of a stranger, so I decided to investigate when I got to work.
When I finally arrived, I looked around the small offices until I saw my colleague sitting in front of her computer as if nothing was happening, which made me feel calm again.
-Judith, haven't you seen anything strange on the way here? - I say sarcastically.
-I don't know if you are talking about the fact that people are shocked by the anomaly in BC or because people have started to save supplies since the situation is somewhat alarming. It could also be the fact that our bosses are not around or even more oddly, that you deigned to talk to me and it wasn't to ask me for scissors or ask me the time. No doubt the latter is what I find the strangest. - She answers, taking her face off the computer for just a few seconds to emphasize the latter with a certain sarcastic tone and immediately returning to plant it on the computer.
-AJAM! -I exclaim with some irritation to end the conversation. Not knowing what exactly to ask, since everything she had told me had left me quite thoughtful.
Talking is the best way to let off steam, but sometimes there are people to whom we do not know how to address, in my case it is because Judith is several years older than me, and I have never known how to address her, since she is a person who maintains a very serious attitude the little time we share in the office. Perhaps she just doesn't want to talk so she can concentrate on doing her job well.
After talking to her for a while, I decided to investigate, the doubt did not allow me to remain calm, because what could have happened to make people so alarmed? I decided to "Google" the information of that city that was known for its great natural phenomenon, which was considered a sacred place for the ancient natives of the locality that since the beginning of humanity in that place you can observe more than 300 lightning per minute 24 hours a day 365 days a year. They said that the end of the lightning would be the beginning of a new era and the end of ours. For many scientists this place was one of the great mysteries of humanity, since there was no answer for it, and just as it was there calling the attention of people for it, now it received more attention because overnight it had stopped and minutes after this an earthquake had happened in Peru of magnitude 5.1 on the Richter scale, causing great damage to the town, not to mention the dead and missing because of it. Many people began to see it as a pattern, something like a sign, and that is exactly what started all this chaos.
As the day went on because of the absence of my bosses I could not resist the temptation to leave my work aside and investigate more of what happened, but I felt that I was getting nowhere, it was like taking the bible and sit down to read it to find a date with which I managed to determine the day of judgment.
I was already somewhat married, I could see that it was a waste of time to continue with this so I decided to take my things and head home. I had nothing to stop me that day, besides, what good would it do to be there when the "end of the world" was beginning.
Thank you for reading
Chapter II: @griviart/apocalypse-chapter-ii-eng-en-esp-apocalypse-chapter-ii-eng-en-esp
Traducción al Español
Capitulo III
Al despertar, pude notar en mi despertador que había iniciado otro ajetreado día, la misma rutina, el mismo lugar, las mismas personas, ¡Absolutamente todo! ya estaba harto, solo vivía con el deseo de desaparecer, o transportarme a otro lugar donde pudiese iniciar una nueva vida, pero todo tiene un fondo diferente al que uno imagina, realizar eso significaba dejar todo atrás, porque a pesar de no sentirme emocionalmente satisfecho, había desarrollado un estado de dependencia por ello, quizás odiar esto me hacía sentir vivo, algo inexplicable, pero aquí estaba, realizando la rutina que tanto odiaba.
Suelo pensar que una persona de tan solo 20 años en tal vida es un tanto estúpido, lo único que viene a mi mente es lo injusto pero necesario que era esta rutina, e imaginarme 20 años más haciendo justamente lo mismo, quizás con un carro y par de niños, pero justo allí, en esas mismas calles me hacía estremecer de pies a cabeza.
Los días cada vez se sentían más cortos, como si de pagar una penitencia se tratase y cualquier cosa me hacía pensar que cada segundo que pasaba estaba más próximo a explotar. Esa sensación de soledad que me rodeaba era inmensa y de verdad necesitaba ir más allá de mi gato, necesitaba a alguien que estuviese a mi lado, con quien desahogarme, contarle todo, sentir ese calor "familiar". Pero la realidad era otra, me encontraba sentado a una esquina del balcón pensando en dicha necesidad, mientras me fumaba un cigarrillo y veía las oscuras calles muy poco transitadas por la hora.
Y así fueron pasando los días, largos y tediosos, uno tras otro. Pero había algo en el ambiente, las personas se veían ansiosas, con temor, todos iban de un lado a otro corriendo a los establecimientos comerciales, algunos corrían con alimentos, otros solo estaban al pendiente del celular viéndolo con temor de lo que había al otro lado. Se podía sentir mucha tensión, como si el día se hubiese detenido.
Cuando estaba a unas pocas cuadras del trabajo, me detuve a desayunar donde acostumbraba, pero dicho lugar había sido saqueado a tempranas horas de la mañana, y lo único que se podía ver adentro era una vieja nevera boca abajo y varios papeles en el suelo. No pude aguantar más, esto era ya muy extraño, las personas no tenían cara de querer responder a las preguntas de un extraño, así que decidí investigar cuando llegase al trabajo.
Cuando por fin llego, paseo la vista por las pequeñas oficinas hasta que visualizo a mi compañera sentada frente su equipo haciendo como si nada pasara, cosa que hizo que volviese a mí la calma.
-Judith ¿no has visto nada raro de camino acá? –le digo con sarcasmo.
-No sé si hablas del hecho de que las personas están conmocionadas por la anomalía en CB o porque las personas han empezado a guardar provisiones ya que la situación es algo alarmante. También puede ser el hecho de que no están nuestros jefes o más raro aun, que te hayas dignado a hablarme y que no haya sido para pedirme unas tijeras o preguntarme la hora. Sin dudas eso último es lo que me parece más raro. - Contesta ella despegando su cara tan solo unos segundos del computador para recalcar esto último con cierto tono sarcástico y volviendo de inmediato a plantarla en el.
- AJAM! –Exclamo con cierta irritación para así culminar la conversación. Sin saber que preguntar exactamente, ya que realmente todo lo que me había dicho me había dejado bastante pensativo.
Hablar es la mejor manera de desahogarse, pero a veces hay personas a las cuales no sabemos cómo dirigirnos, en mi caso es porque Judith es varios años mayor que yo, y nunca he sabido como dirigirme a ella, ya que es una persona que mantiene una actitud bastante seria el poco tiempo que compartimos en la oficina. Quizás ella solo no desea hablar para concentrarse en hacer bien su trabajo.
Después de haber hablado un poco con ella, decidí investigar, la duda no me permitía seguir tranquilo, porque ¿Qué pudo haber pasado para que las personas se alarmaran tanto? Decidí "Googlear" la información de dicha ciudad que era conocida por su gran fenómeno natural, el cual era considerado un lugar sagrado para los antiguos indígenas de la localidad que desde el inicio de la humanidad en ese lugar se pueden observar más de 300 relámpagos por minutos las 24 horas al día los 365 días al año. Estos decían que al acabar los relámpagos seria el inicio de una nueva era y el final de la nuestra. Para muchos científicos este lugar era uno de los grandes misterios de la humanidad, ya que no había una respuesta para ello, y así como estuvo allí llamando la atención de las personas por ello, ahora recibía mayor atención porque de la noche a la mañana este se había detenido y minutos después de esto había sucedido un terremoto en Perú de magnitud 5.1 en la escala Richter, generando grandes daños a la localidad, sin necesidad de mencionar los muertos y desaparecidos a causa de ello. Muchas personas a través de ello empezaron a verlo como un patrón, algo así como una señal, y justo eso fue lo que inicio todo este caos.
A medida que transcurría el día a causa de la ausencia de mis jefes no pude aguantar la tentación de dejar mis labores a un lado e investigar más de lo sucedido, pero sentía que no llegaba a nada, era como tomar la biblia y sentarme a leerla para encontrar una fecha con la cual logré determinar el día del juicio.
Ya estaba algo casado, podía ver que era una pérdida de tiempo continuar con esto así que decidí tomar mis cosas y dirigirme a casa. Ese día no tenía nada que me lo impidiese, además, de que valdría estar allí cuando el "fin del mundo" estaba comenzando.