
Photo by Stormseeker on Unsplash
«El coraje consiste en saber escoger un mal menor, por más horrible que pueda parecer».
«Courage consists in knowing how to choose a lesser evil, no matter how horrible it may seem».
— Stendhal
E S P A Ñ O L
DESILUSIÓN
Yo antes creía en esos ojos dulces. En esa mirada destellante que emitía cariño y pasión. Recuerdo la primera vez que los vi; tan apacibles y hermosos. Estaba en la esquina de un parque esperando una cita que jamás llegó. Decepcionado, decidí darme media vuelta e ir por un café, y al alzar la mirada, la vi: un ángel de cabellos castaños y rizados, con sonrisa deslumbrante y ojos ambarinos.
Quedé fascinado por Roberta, y como manipulado por un embrujo decidí presentarme ante ella; jamás había hecho tal cosa, me sentía invasivo y nervioso, no quería espantarla, pero ella lo tomó positivamente y con cariño esbozó una sonrisa para mí. Esa misma tarde, nos tomamos un café y conocimos mejor. Roberta me dijo que trabajaba como asistente en la gobernación, era soltera sin hijos, con solo veintinueve años.
Cada palabra que emitía era un sonido suave, ponía atención a cada cosa que decía o hacía; sus gestos, su forma de mirar o hablar, tenía un raro hábito de hacer un sonido con sus uñas en la mesa, para algunas personas puede parecer molesto, pero para mí fue encantador.
Esa tarde fue agradable, nunca había tenido una conversación tan larga con alguien que acababa de conocer. Intercambiamos nuestros números de teléfono y seguimos en contacto. Había días en que Roberta desaparecía y no sabía de ella, sentía que estaba evitándome, pues mis mensajes no los respondía; quizás estaba ocupada o no la pasó tan bien como yo.
No dejé que la desilusión me abrumara y continué con mi vida, pero un día, recibí un mensaje de Roberta, me dijo que ha estado perdida pues se encontraba full de trabajo por las circunstancias que estaban ocurriendo en la gobernación. Yo le creí, le dije que no se preocupara y hablamos por horas.
Decidimos citarnos un día e impulsivamente le compré un obsequio. Ella me dijo que se sentía mal ya que no me había comprado nada, pero le dije que no importaba. Nuevamente la pasamos bien, Roberta me contaba detalles de su vida, pero notaba que omitía ciertas cosas. Se acariciaba las manos y luego sonreía, soy muy bueno para descifrar ciertas cosas del lenguaje corporal, quizás ella se reprimía ya que no tenía la suficiente confianza conmigo, lo cual fue algo que respeté.
Roberta me confesó que había adquirido cierto agrado conmigo y que le gustaría invitarme a su casa a seguir charlando. Puedo decir con seguridad que soy una persona que sabe transmitir confianza en las personas, aunque con Roberta, en las dos ocasiones en que nos hemos visto, ha sido algo difícil, pues he notado que es tan cerrada como los documentos confidenciales que ella decía tanto trabajar.
Pautamos el siguiente encuentro en su casa, yo estaba nervioso, pues, sabía lo que iba a pasar. Me di una ducha, me coloqué loción e hice todo lo que tenía que hacer viéndome guapo y casual. Ese día, temprano, ella me envió la ubicación. Compré una botella de vino y me dirigí muy contento hasta su casa, pero al llegar, vislumbré alarmado como un grupo de patrullas de policía rodeaban el edificio y sacaban a Roberta esposada.
Me acerqué corriendo, le pregunté a los oficiales, pero ninguno me quiso responder. Una señora que era testigo del acontecimiento, vecina de la cuadra me aseveró que Roberta estaba siendo arrestada por matar a su esposo. Así es, ella estuvo casada, asesinó a su marido y escondió su cuerpo en una zona recóndita de la ciudad.
Las pruebas que la incriminaban no tardaron en dar con ella, las personas murmuraban a mi alrededor y yo no podía salir de mi asombro. Antes de ser metida a una unidad, Roberta me miró fijamente a los ojos, esas cuencas ambarinas que emitían culpa, a pesar de lo que veía todavía creía en ellos en ese momento, pero ese sentimiento desapareció a las pocas horas. Nuevamente, ha caído sobre mí otra desilusión más, pero esta ha dolido más que las anteriores.
FIN
E N G L I S H
DISAPPOINTMENT
I used to believe in those sweet eyes. In that sparkling gaze that emitted affection and passion. I remember the first time I saw them; so gentle and beautiful. I was standing on the corner of a park waiting for a date that never came. Disappointed, I decided to turn around and go for a coffee, and when I looked up, I saw her: an angel with curly brown hair, a dazzling smile and amber eyes.
I was fascinated by Roberta, and as if manipulated by a spell I decided to introduce myself to her; I had never done such a thing before, I felt invasive and nervous, I didn't want to scare her away, but she took it positively and lovingly smiled at me. That same afternoon, we had coffee and got to know each other better. Roberta told me she worked as an assistant in the governor's office, was single with no children, only twenty-nine years old.
Every word she uttered was a soft sound, she paid attention to every thing she said or did; her gestures, the way she looked or spoke, she had a rare habit of making a sound with her fingernails on the table, for some people it may seem annoying, but for me it was charming.
That evening was pleasant, I had never had such a long conversation with someone I had just met. We exchanged phone numbers and kept in touch. There were days when Roberta would disappear and I didn't hear from her, I felt she was avoiding me, as she didn't answer my messages; maybe she was busy or didn't have as good a time as I did.
I did not let the disappointment overwhelm me and continued with my life, but one day, I received a message from Roberta, she told me that she has been lost because she was full of work due to the circumstances that were happening in the governor's office. I believed her, I told her not to worry and we talked for hours.
We decided to meet one day and I impulsively bought her a gift. She told me she felt bad that she hadn't bought me anything, but I told her it didn't matter. Again we had a good time, Roberta told me details of her life, but I noticed that she omitted certain things. She would caress her hands and then smile, I am very good at deciphering certain things from body language, maybe she was holding back as she did not trust me enough, which was something I respected.
Roberta confessed to me that she had taken a certain liking to me and that she would like to invite me to her house to continue chatting. I can safely say that I am a person who knows how to transmit confidence in people, although with Roberta, on the two occasions we have met, it has been somewhat difficult, as I have noticed that she is as closed as the confidential documents she said she worked so hard on.
We arranged the next meeting at her house, I was nervous, because I knew what was going to happen. I took a shower, put on lotion and did everything I had to do looking handsome and casual. Earlier that day, she sent me the location. I bought a bottle of wine and happily made my way to her house, but when I arrived, I glimpsed in alarm as a group of police cars surrounded the building and dragged Roberta out in handcuffs.
I rushed over and asked the officers, but none of them would answer me. A woman who witnessed the event, a neighbor on the block, told me that Roberta was being arrested for killing her husband. That's right, she was married, murdered her husband and hid his body in a secluded area of the city.
It didn't take long for the incriminating evidence to catch up with her, people were whispering around me and I couldn't get over my astonishment. Before being placed in a unit, Roberta stared into my eyes, those amber sockets that emitted guilt, despite what I saw I still believed in them at that moment, but that feeling disappeared a few hours later. Again, yet another disappointment has fallen upon me, but this one has hurt more than the previous ones.
THE END
Escrito por @universoperdido. 22 de Febrero del 2022
Written by @universoperdido. February 22, 2022
Other publications of my authorship | Otras publicaciones de mi autoría
![]() | |
---|---|
![]() | |
![]() |
¿Eres escritor? ¿No encuentras un lugar adecuado para colocar tus trabajos literarios? Unete a Literatos, una comunidad en Hive donde puedes publicar tus cuentos, poemas, ensayos literarios y novelas inéditos de tu propia autoría.