Es impresionante la cantidad de contenido que se consigue allí afuera relacionado al crecimiento personal: libros, podcast, post en redes sociales, vídeos de YouTube.
Este contenido se populariza pues se presenta a las masas luego de masticar, digerir e interpretar información relacionada a la psicología, medicina, espiritualidad, filosofía, sociología y ciencias de la comunicación. Lo vemos en todos lados porque también, con el paso del tiempo, como sociedad nos hemos visto más interesados por estos temas. Esto no es solo una opinión, es algo que se puede comprobar revisando la página de google trends, donde vemos que tanto "crecimiento personal" como "personal growth" son dos búsquedas que en los últimos 10 años se han mantenido constantes a lo largo del tiempo, con una tendencia hacia el aumento.
El contenido relacionado al crecimiento personal pone su atención en diferentes áreas de lo humano, como puede ser la relación con uno mismo o con otras personas, la motivación y el autoestima, el liderazgo y la "mentalidad hacia el logro", la gestión de las emociones e inteligencia emocional, la salud física, mental y el bienestar en general. En librerías podemos encontrar cientos de referencias, empaquetadas con el nombre de "autoayuda".
¿Qué nos motiva a consumir este tipo de contenido?
Pienso que hay una tendencia natural humana a buscar una especie de guía, líder, mesías o gurú al cual seguir. Así nos hemos organizado socialmente desde el inicio de los tiempos y es algo que continuamos haciendo. Escuchamos y seguimos las indicaciones de aquellos en quienes, por considerarlos más capaces, depositamos nuestra confianza. Las tribus ahora son digitales y los "speakers" y "best sellers" tiene el poder de llegarle a cientos de millones de personas. Personas que, como todos, viven crisis existenciales o de identidad, y quieren organizar sus vidas de las formas como pueden. La terapia psicológica no es una opción al alcance de muchas personas pero un video de 1 minuto en tiktok sí lo es.
En el mismo sentido, la globalización y la revolución tecnológica hace que no queramos "quedarnos atrás". Anteriormente, el culminar el bachillerato era un logro importante. En el presente, además de uno o más títulos universitarios, el entorno laboral exige conocimientos en otros idiomas, manejo de programas ofimáticos, capacidad de trabajar bajo presión, facilidad de interacción, manejo de herramientas tecnologícas, entre otros. Por como van las cosas en el mundo actual, es esperado que sepamos, además, sobre finanzas, economía, inversiones, que tengamos conocimientos sobre temas sociales, raciales, migratorios, de género, de identidad, que aprendamos a manejar el tiempo del mejor modo posible, que seamos productivos, emprendedores, nuestros propios jefes, sin dejar a un lado la inteligencia emocional. Por todos lados nos instan a ser "nuestra mejor versión" y esto nos invita a buscar cómo serlo, a través de los materiales que mencioné anteriormente.
Kierkegaard, Sartre, incluso Albert Camus ya nos habían hablado del hastío, la desperación humana, lo absurdo y la falta de sentido. Nada de esto es ajeno a lo humano, el asunto es que actualmente, al alcance de nuestra mano, en nuestro celular, se nos presentan respuestas encapsuladas para cada uno de nuestros problemas. Basta con realizar una búsqueda en internet, rápidamente encontramos no uno, sino cientos de resultados, provenientes de profesionales y aficionados.
Personalmente, no tengo nada en contra de la "autoayuda" o el contenido de crecimiento personal, de hecho, en muchas ocasiones lo consumo, pues se presenta de forma sencilla, digerida como dije anteriormente, lo complejo. Personalmente, no estoy interesada en leer diariamente un tratado sobre lo humano. Hay cosas que calan más en nuestra mente a partir de metáforas, frases sencillas o imágenes. Hay asuntos que quedan muy bien recogidos y sutilmente presentados en la dosis justa para hacernos un "click" mental, contenido enfocado en el bienestar y la mejora me parece positivo y provechoso.
Me gusta pensar una persona está a un video o a una lectura de distancia de su salud física, de recuperar la motivación, de implementar un nuevo hábito en su vida, de sentirse mejor. En consulta psicológica utilizamos una estrategia llamada biblioterapia, donde recomendamos libros escritos por psicológicos o psiquiatras que anteriormente hemos revisado y comprendido que puede ser funcional para un caso particular.
¿Que no me gusta de la autoayuda? Algunas cosas.
No me gusta la generalización que se suele hacer de un problema, como si todas las enfermedades, divorcios, pérdidas de empleo o mudanzas fueran iguales y como si todas estas pudiesen mejorarse siguiendo una serie de consejos genéricos.
No me gusta la desconsideración que hay detrás de algunos materiales, donde le ponen sal a la herida culpabilizando a la persona por su realidad actual. Una cosa es ser responsable por sus decisiones y, otra distinta, estar inmerso en un contexto o una circunstancia particular. No le puedes decir a un adolescente que ha crecido en una familia de bajos recursos que su problema es por "debilidad mental" y que realizando (inserte acá cualquier consejo) su desmotivación se solucionará. No le puedes decir a una mamá soltera de 3 hijos que no tiene otro tipo de vida porque "no quiere". Sí quiere, pero tiene facturas por pagar, tareas que revisar, comida que preparar y un trabajo al que debe cumplir para poder cuidar de sus hijos. Algunos de estos consejos son poco empáticos.
Lo más peligroso de los falsos motivadores es la banalización de la enfermedad mental y la desestimación del sufrimiento humano.
It is impressive the amount of content you get out there related to personal growth: books, podcasts, social media posts, YouTube videos.
This content becomes popular because it is presented to the masses after chewing, digesting and interpreting information related to psychology, medicine, spirituality, philosophy, sociology and communication sciences. We see it everywhere because also, as time goes by, as a society we have become more interested in these topics. This is not just an opinion, it is something that can be verified by checking the google trends page, where we see that both "personal growth" and "personal growth" are two searches that in the last 10 years have remained constant over time, with a tendency to increase.
The content related to personal growth focuses on different areas of the human being, such as the relationship with oneself or with other people, motivation and self-esteem, leadership and the "achievement mentality", the management of emotions and emotional intelligence, physical and mental health and well-being in general. In bookstores we can find hundreds of references, packaged under the name of "self-help".
What motivates us to consume this type of content?
I think there is a natural human tendency to look for a kind of guide, leader, messiah or guru to follow. This is how we have organized ourselves socially since the beginning of time and it is something we continue to do. We listen to and follow the indications of those in whom, because we consider them more capable, we place our trust. Tribes are now digital and "speakers" and "best sellers" have the power to reach hundreds of millions of people. People who, like everyone else, live existential or identity crises, and want to organize their lives in the ways they can. Psychological therapy is not an option available to many people, but a 1-minute video on tiktok is.
In the same vein, globalization and the technological revolution mean that we don't want to be "left behind". In the past, finishing high school was an important achievement. Today, in addition to one or more university degrees, the work environment demands knowledge of other languages, office software, the ability to work under pressure, ease of interaction, and the use of technological tools, among others. The way things are going in today's world, it is expected that we also know about finances, economy, investments, that we have knowledge about social, racial, migratory, gender and identity issues, that we learn to manage time in the best possible way, that we are productive, enterprising, our own bosses, without leaving aside emotional intelligence. Everywhere we are urged to be "our best version" and this invites us to seek how to be it, through the materials I mentioned above.
Kierkegaard, Sartre, even Albert Camus had already spoken to us about boredom, human desperation, absurdity and meaninglessness. None of this is alien to the human, the thing is that nowadays, at our fingertips, in our cell phone, we are presented with encapsulated answers to each of our problems. Just do a search on the internet and you will quickly find not one, but hundreds of results, from professionals and amateurs.
Personally, I have nothing against "self-help" or personal growth content, in fact, in many occasions I consume it, because it is presented in a simple way, digested as I said before, the complex. Personally, I am not interested in reading a daily treatise on the human. There are things that penetrate our minds more through metaphors, simple phrases or images. There are issues that are very well collected and subtly presented in the right dose to make us a mental "click", content focused on welfare and improvement seems to me positive and helpful.
I like to think that a person is just a video or a reading away from physical health, from regaining motivation, from implementing a new habit in their life, from feeling better. In psychological consultation we use a strategy called bibliotherapy, where we recommend books written by psychologists or psychiatrists that we have previously reviewed and understood that can be functional for a particular case.
What don't I like about self-help? A few things.
I don't like the generalization that is usually made about a problem, as if all illnesses, divorces, job losses or moves were the same and as if they could all be improved by following a series of generic advice.
I don't like the thoughtlessness behind some materials, where they rub salt in the wound by blaming the person for their current reality.It is one thing to be responsible for one's decisions and another to be immersed in a particular context or circumstance. You cannot tell a teenager who has grown up in a low-income family that his problem is due to "mental weakness" and that by doing (insert any advice here) his lack of motivation will be solved. You can't tell a single mother of 3 that she doesn't have another kind of life because she "doesn't want to". She does want to, but she has bills to pay, chores to check, food to prepare, and a job she has to keep in order to take care of her kids.Some of this advice is unempathetic.
The most dangerous of the false motivators is the trivialization of mental illness and the dismissal of human suffering.
Todas las imágenes de esta publicación son de mi autoría, editadas en snapseed y canva. El contenido también es original y propio.
All images in this post are my own, edited in snapseed y canva. The content is also original and mine.