Una pregunta que aparece en algún momento en consulta, y que también vi en el libro Terapia para llevar es una que invita al consultante a pensar en ese "yo" proyectado hacia el futuro, con planes, anhelos, intereses, oportunidades...
Es una pregunta que, por un lado, sugiere la posibilidad de un cambio real, donde el sufrimiento y el malestar no necesariamente juegan el rol más importante en la vida de las personas. Es la invitación a pensar más allá del dolor y el sufrimiento.
La pregunta es la siguiente:
¿A qué le dedicarás ese tiempo y energía que tus problemas te quitaban?
No porque los problemas desaparezcan gracias a la terapia, sino porque definitivamente se verán desde una perspectiva diferente. La idea es que la persona empiece a ver el dolor que está presente en su vida, por ejemplo, y no que vea su vida únicamente desde la perspectiva de su dolor. ¿Me explico?
También es una pregunta que nos mueve a reflexionar sobre nosotros mismos, y a explorar si necesitamos ese apoyo de un profesional en el área de la salud mental. Si pudiera ver mis problemas de forma diferente, ¿qué haría yo con ese tiempo? ¿con ese espacio en mi mente? ¿con toda la energía que les dedico a ellos?
¿Hay cosas que quisiera hacer? ¿Hay cosas que me gusta hacer?
A veces ni siquiera nos planteamos la posibilidad de vivir esas otras aristas de la vida. A fin de cuentas, nos concentramos en nuestros pensamientos catastróficos, las cosas que nos irritan, ese entorno laboral tan estresante... que pareciera que no queda de nosotros para nada más. ¿Te ha pasado?
Solo pensar en la posibilidad de que haya un espacio para algo más es alentador, es emocionante pero sobre todo, reconforta. Saber que hay otros caminos, que puedes vivir tu vida de formas distintas...
En ocasiones, la asistencia a consulta psicológica inicia así, con la pequeña ilusión de algo diferente para ti.
A question that appears at some point in consultation, and that I also saw in the book Therapy to take away is one that invites the consultant to think about that “I” projected into the future, with plans, longings, interests, opportunities....
It is a question that, on the one hand, suggests the possibility of a real change, where suffering and discomfort do not necessarily play the most important role in people's lives. It is the invitation to think beyond pain and suffering.
The question is the following:
To what will you devote that time and energy that your problems were taking away from you?
Not because the problems disappear thanks to the therapy, but because they will definitely be seen from a different perspective. The idea is that the person begins to see the pain that is present in his life, for example, and not to see his life only from the perspective of his pain. Do you know what I mean?
It is also a question that moves us to reflect on ourselves, and to explore whether we need that support from a mental health professional. If I could see my problems differently, what would I do with that time, with that space in my mind, with all the energy I devote to them, are there things I would want to do?
Are there things I would like to do? Are there things I like to do?
Sometimes we don't even consider the possibility of living these other aspects of life. At the end of the day, we focus on our catastrophic thoughts, the things that irritate us, that stressful work environment... that there seems to be nothing left of us for anything else. Has that ever happened to you?
Just thinking about the possibility that there is room for something else is encouraging, it is exciting, but above all, it is comforting. Knowing that there are other ways, that you can live your life in different ways...
Sometimes, going to a psychological consultation starts like this, with the small illusion of something different for you.
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