Gusto en saludarlos nuevamente queridos miembros de @topfamily, feliz de unirme a esta maravillosa iniciativa de Observa, Piensa y Escribe, que nos invita a reflexionar con la imagen proporcionada por @lanzjoseg la cual evoca en mí un sentimiento de alegría y nostalgia por recordar a la persona que más me consintió durante mi infancia, mi abuelita Juana; les cuento que a ella le encantaba cocinar, desde la mañana la podíamos ver en el patio buscando los huevos de las gallinas ponedoras que criaba en su casa para hacer el perico con las arepas, a ese guiso no le podía faltar el aceite con onoto, ingrediente que le daba un gusto a sus comidas demasiado rico, sus platos siempre se destacaban y todos mis tíos y primos nos reuníamos los fines de semana en casa de mis abuelos para disfrutar su sazón.
Recuerdo que a los niños nos sentaban en una mesa aparte y mi abuela nos servía unas arepas redonditas y gordas con mantequilla, perico, tajadas y jugo de naranja un banquete que sin duda disfrutábamos y nadie dejaba nada en el plato, a pesar de que mi mamá y mis tías hacían su aparición en la cocina para ayudar con la comida, mi abuela le gustaba cocinar ella sola, les decía que se fueran de su cocina, que lo que iban era a estorbar ja, ja, ja, mis tías que nos les gustaba cocinar hasta el sol de hoy se iban sin problemas, pero mi mamá que era la mayor era quien se quedaba y con mucha paciencia le decía que la quería ayudar y aprender de ella, así que se quedaba como su ayudante, aprendiendo mucho de ella.
Mi familia era numerosa, ya que mi abuela tuvo 12 hijos, por lo que dominaba el arte de cocinar en cantidades manteniendo el gusto y sabor; cuando llegaba la época de Navidad, el onoto una vez más era el ingrediente inapelable en la masa y el guiso de las hallacas, recuerdo que sus hallacas quedaban amarillitas y con un sabor único, como extraño a mi abuelita, la última vez que cocino a lo grande fue en el matrimonio de mi hermana que se encargó de cocinar un tarkarí de chivo, que quedo para chuparse los dedos. Tenía una ollita pequeña donde calentaba las semillas de onoto con el aceite y esa la heredo mi mamá, quien la guarda y atesora en su cocina, me encanto compartir con ustedes mis vivencias y los invito a participar en este concurso también en especial a @marigerp88 y @cautiva-30, les dejo abajo el link a continuación para se enteren de todos los detalles, hasta una nueva oportunidad.
@lanzjoseg/concurso-observa-piensa-escribe-sn0qwa
Glad to greet you again dear members of @topfamily, happy to join this wonderful initiative of Observa, Piensa y Escribe, that invites us to reflect with the image provided by @lanzjoseg which evokes in me a feeling of joy and nostalgia for remembering the person who spoiled me the most during my childhood, my grandmother Juana; I tell you that she loved to cook, from the morning we could see her in the yard looking for the eggs of the laying hens that she raised in her house to make the perico with the arepas, that stew could not miss the oil with onoto, ingredient that gave a taste to her meals too rich, her dishes always stood out and all my uncles and cousins we gathered on weekends at my grandparents' house to enjoy her seasoning.
I remember that we children were seated at a separate table and my grandmother served us round and fat arepas with butter, perico, slices and orange juice, a feast that we certainly enjoyed and no one left anything on the plate, although my mom and my aunts made their appearance in the kitchen to help with the food, my grandmother liked to cook by herself, She would tell them to leave her kitchen, that what they were going to do was to get in the way ha, ha, ha, ha, my aunts who did not like to cook to this day would leave without any problems, but my mother who was the oldest was the one who stayed and with much patience told her that she wanted to help her and learn from her, so she stayed as her helper, learning a lot from her.
My family was large, since my grandmother had 12 children, so she mastered the art of cooking in quantities while maintaining the taste and flavor; when Christmastime came, the onoto was once again the ingredient in the dough and the stew of the hallacas, I remember that her hallacas were yellowish and with a unique flavor, as I miss my grandmother, the last time she cooked big was in the marriage of my sister who was in charge of cooking a goat tarkari, which was finger-licking good. I had a small pot where I heated the onoto seeds with the oil and that was inherited by my mom, who keeps and treasures it in her kitchen, I love to share with you my experiences and I invite you to participate in this contest also especially @marigerp88 and @cautiva-30 , I leave below the link below to find out all the details, until a new opportunity.
@lanzjoseg/concurso-observa-piensa-escribe-sn0qwa
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