Hemos llegado a un nivel tal de perversidad, que el honesto no puede participar de la cosa pública, y muchos ciudadanos se burlan del concepto de Patria. Se ha perdido de tal forma el norte, que se ha llegado a creer que hacer política es oponerse a todo lo que realiza el otro y el único modo de tratarse, es destruirse. Esta sociedad ha sido manipulada de tal manera, que unos y otros apoyan a unos "líderes" que difrutan viendo la destrucción, se creen con derecho divino sobre este territorio y ven la República como una finca personal, siendo la gloria del gentilicio, reducida a una banalidad hueca, que se puede comprobar cuando, al hablar con unos y otros de forma ecuánime y consciente de estas lacras mentales, es respondido con el odio propio del fanatismo.
El país todo está enfermo. Quienes somos conscientes de ello, vemos con tristeza como nadie se da cuenta.
Gracias por compartir.
RE: Apuntes para la reconstrucción de un país. (Parte I)