Casi todos experimentamos esa terrible experiencia de recibir un regalo que nos gusta mucho, pero no se ajusta bien a nuestro cuerpo.
Para mí es muy común porque soy muy delgado y la ropa de mi talla siempre me queda muy holgada, especialmente las franelas, que están hechas para gente normal que con mi estatura tienen una contextura mucho más ancha que la mía.
Toda mi vida me ha encantado la idea de poder ajustar mi ropa a mi antojo, pero ha sido la misma historia de la mayoría de personas con áreas en las que son neófitos: un poco de miedo, un poco de pereza para aprender y muchas excusas.
Hubo una época en la que decidí coser mis camisas a los lados y en las mangas, para que me quedaran un poco menos holgadas, lo hice de forma muy tosca y arriesgada. Perdí algunas y otras se salvaron, pero nunca volví a interesarme en aprender de las finas artes de la costura y la sastrería.
Siempre he visto con mucho interés la libertad con la que viven las personas que saben usar bien las herramientas adecuadas para confeccionar una prenda de ropa. Siento que viven con cierta libertad que los mortales no podemos brindarnos porque es muy costoso llevar todas nuestras prendas al sastre, especialmente cuando solo queremos pequeños retoques. Preferimos quitarle importancia a esos pequeños detalles, pero esos detalles son justamente los que hacen que las prendas nos queden perfectas y que nos permitan lucir nuestra verdadera personalidad.
Por eso decidí dedicarle tiempo a esto de usar la tijera y la máquina de coser para convertir algunas franelas en camisetas, aunque voy muy lentamente. Este es un sector muy importante de mi closet porque tengo muchas franelas deportivas que son muy cómodas y frescas, pero que me ayudaría muchísimo que fueran aún más frescas, ya que las uso frecuentemente cuando necesito el máximo nivel posible de frescura: cuando corro largas distancias.
Para mi primer intento escogí una franela vieja que no uso y que ya estaba dispuesto a botarla. Es la candidata perfecta para mi primer intento, porque igual iba a salir de mi casa.
Usé mi camiseta favorita para guiarme del modelo. Es increíblemente fresca y cómoda, aunque creo que eso tiene más relación al tipo de tela, pero el punto es que me gusta el modelo, entonces trataré de reconstruirlo.
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Usé un marcador común, una tijera, un hilo y una máquina de coser marca Brother.
Primero usé el marcador para rayar las líneas por las que debía cortar la franela vieja.
Después corté con la tijera. Esta parte me dio un poco de miedo porque quería que esto funcionara lo mejor posible, aunque seguramente no usaré la franela.
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En la primera manga hice el intento de coserle un trozo de tela para cubrir los bordes, pero fracasé rotundamente. Es mucho más difícil de lo que había imaginado. Tal vez lo siga intentando en futuras prácticas.
Decidí doblar los bordes y coserlos así mismo, sin tela extra. Se ve muy tosco, pero al menos logré pasar la costura por donde quería.
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El resultado me demuestra que sí lo hice mal con la tijera. El cuello quedó muy irregular y deforme.
Con la costura también tengo mucho por mejorar, pero creo que el segundo intento sí será todo un éxito. De ser así, en la tercera sesión lo haré con una de mis favoritas e idealmente tendré mi primera camiseta de running personalizada por mí mismo.
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Muchas gracias por acompañarme en este nuevo hobby! Seguro que será uno de los mejores que he tenido.
English
Almost all of us experience that terrible experience of receiving a gift that we really like, but it doesn't fit our body well.
For me it is very common because I am very thin and clothes in my size always fit me too loose, especially flannels, which are made for normal people who with my height have a much wider frame than mine.
All my life I have loved the idea of being able to adjust my clothes to my whim, but it has been the same story of most people with areas in which they are neophytes: a little fear, a little laziness to learn and a lot of excuses.
There was a time when I decided to sew my shirts on the sides and sleeves, to make them a little less baggy, I did it in a very rough and risky way. I lost some and others were saved, but I never again became interested in learning the fine arts of sewing and tailoring.
I have always seen with great interest the freedom with which people who know how to use the right tools to make a garment live. I feel that they live with a certain freedom that we mortals cannot give ourselves because it is very expensive to take all our garments to the tailor, especially when we only want small touches. We prefer to downplay the importance of those little details, but those details are exactly what make the garments look perfect and allow us to show our true personality.
That's why I decided to dedicate some time to using the scissors and the sewing machine to turn some flannels into T-shirts, although I'm going very slowly. This is a very important sector of my closet because I have many sport flannels that are very comfortable and cool, but it would help me a lot if they were even cooler, since I use them frequently when I need the highest possible level of freshness: when I run long distances.
For my first attempt I chose an old flannel that I don't wear and was ready to throw away. It's the perfect candidate for my first attempt, because I was still going to leave my house.
I used my favorite t-shirt to guide me to the pattern. It's incredibly cool and comfortable, although I think that has more to do with the type of fabric, but the point is that I like the pattern, so I'll try to reconstruct it.
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I used a regular marker, scissors, thread and a Brother sewing machine.
First I used the marker to scratch out the lines along which I was to cut the old flannel.
Then I cut with the scissors. This part was a little scary because I wanted this to work as well as possible, even though I probably won't use the shirt.
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On the first sleeve I made an attempt to sew a piece of fabric to cover the edges, but failed miserably. It is much more difficult than I had imagined. Maybe I'll keep trying in future practices.
I decided to hem the edges and sew them together just like that, with no extra fabric. It looks very rough, but at least I got the seam through where I wanted it to go.
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The result shows me that I did do it wrong with the scissors. The neck was very irregular and deformed.
With the sewing I also have a lot of room for improvement, but I think that the second attempt will be a success. If so, in the third session I will do it with one of my favorites and ideally I will have my first running shirt personalized by myself.
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Thank you so much for joining me in this new hobby! I'm sure it will be one of the best I've ever had.