Calentando hablamos sobre algunas estrategias para la carrera y me ayudó bastante ya que el ha tenido experiencia en otras carreras. Ya era hora de empezar y todos estábamos en la línea de salida, sentía esa emoción de todos, todos querían salir de una vez y cuando por fin dan la señal... Empecé a trotar, sentía mucha euforia, pero no me deje guiar por la emoción y me apegue a la estrategia, salir a un ritmo moderado y los primeros tres kilómetros fueron muy rápidos, no pensé que los iba a pasar tan velozmente y aún así seguía calmado y no me sentía agitado, avanzando por el kilómetro 6 se empezaron a complicar las cosas, ya que era una subida y no soy tan bueno en la subida, aún así avancé y no me deje llevar, pensé que ya era todo y que los últimos kilómetros iban a hacer para rematar, pero... En el kilómetro 8 sentí algo que había sentido la primera vez que corrí 10 k en entrenamiento, y era esa sensación, dejar de correr y pararme, tampoco me deje llevar por ese impulso de mi cerebro y seguí... Créanme que ya me iba a parar casi llegando a la meta, pero de lejos se veía a mi familia gritando: Ya te falta poco!!, y eso me dió una subida de energía y me motivo a terminar.