Hola amigos y amigas runners, hoy quiero compartir con ustedes cómo fue mi entrenamiento hoy en horas de la mañana. Junto a mi esposa mcookies, planeamos una ruta larga para el fin de semana: 14 kilómetros que siempre me emocionan, esta ruta es una de mis favoritas porque tiene varias cuestas que realmente ponen a prueba mi resistencia.
Los primeros 3 kilómetros fueron un desafío. Sentí como mis piernas estuvieran pesadas, como si costaran un poco más de lo normal. En esos momentos, es fácil desanimarse y pensar que tal vez no estoy al nivel que quiero alcanzar. Sin embargo, decidí seguir adelante, recordando que cada carrera es una oportunidad para mejorar y aprender algo nuevo sobre mí mismo.
A medida que avanzaba, noté que mi cuerpo comenzaba a adaptarse. Mi respiración se volvía más rítmica y, poco a poco, las piernas empezaron a soltarse. Es impresionante cómo nuestro cuerpo puede ajustarse si le damos la oportunidad. La sensación de ligereza se apoderó de mí y de repente, los kilómetros comenzaron a pasar más rápido de lo esperado.
Los paisajes que rodeaban nuestra ruta también ayudaron. La belleza de la naturaleza y el aire fresco son un gran impulso, y en esos momentos, me siento agradecida con dios por poder correr y disfrutar de la actividad. Me encanta también el tiempo que paso con mi esposa; aunque estamos todos concentrados, compartimos esa conexión especial que solo el running puede ofrecer.
Al final de la ruta, me sentí increíblemente satisfecho. Cumplir con esos 14 kilómetros, sin embargo la aplicación strava registro otro tiempo, pienso que se debe a que no desconecte mis datos del teléfono, registro un kilometraje de 9.980 km. esta ruta no es solo un logro físico, sino también un recordatorio de la importancia de disfrutar del proceso.
Hello runner friends, today I want to share with you how was my training today in the morning hours. Together with my wife mcookies, we planned a long route for the weekend: 14 kilometers that always excites me, this route is one of my favorites because it has several hills that really test my endurance.
The first 3 kilometers were a challenge. It felt like my legs were heavy, like they were costing a little more than normal. At those moments, it's easy to get discouraged and think that maybe I'm not at the level I want to reach. However, I decided to keep going, remembering that every race is an opportunity to improve and learn something new about myself.
As I moved forward, I noticed that my body began to adapt. My breathing was becoming more rhythmic and, little by little, my legs began to loosen up. It's amazing how our body can adjust if we give it the chance. The feeling of lightness came over me and suddenly, the kilometers started to pass faster than expected.
The scenery surrounding our route also helped. The beauty of nature and the fresh air are a great boost, and in those moments, I feel grateful to god for being able to run and enjoy the activity. I also love the time I get to spend with my wife; even though we are all focused, we share that special connection that only running can offer.
At the end of the route, I felt incredibly satisfied. Completing those 14 kilometers, however the strava app recorded another time, I think it's because I didn't disconnect my data from my phone, I recorded a mileage of 9,980 km. this route is not only a physical accomplishment, but also a reminder of the importance of enjoying the process.