Benditos sean los sábados de correr en la montaña, me encanta la idea de hacerlo seguido. Hoy decidí acompañar a una de mis compañeras en el mundo del running a su entrenamiento. El entrenamiento se enfocaba en los desniveles positivos y negativos, la idea era ir a nuestro ritmo, cada quien iba al ritmo que le convenía. Lo importante era no detenerse en ningún momento, la ruta era subir desde Gamboa, pasar por la Cruz del Ávila y llegar hasta la estación de radio que se encuentra más arriba de la famosa "pared".
Ya en la estación de radio, decimos descansar un poco, para bajar corriendo a la velocidad que nosotras podíamos mantener hasta Gamboa, cabe destacar que bajé sumamente asustada, bebido a que no me llevé los zapatos para montaña y me daba miedo pisar mal y lesionarme. Ya en Gamboa decidimos correr todo corta fuegos hasta la entrada de Chacaíto sin parar, corriendo en corta fuegos me di cuenta de los pesados que estaban mis pies, ahí me dí cuenta que ya no estaba corriendo con los pies, estaba corriendo con la mente, para no rendirme en la ruta.
El entrenamiento se hizo de manera efectiva, los desniveles estuvieron adecuados tanto los negativos como los positivos, fueron casi 10k bastantes fuertes.