




Hoy 1ro de junio celebramos a aquellas guerreras imparables que se atreven a correr en la montaña sin miedo, celebramos la valentía de aquellas mujeres que el asfalto les quedó pequeño y para retarse a si misma decidieron que la montaña es el lugar perfecto para ellas. Bendita sea la montaña, benditos sus caminos rocosos, benditas sus cuestas que hacen que una jamás se rinda en mente y cuerpo.
Nunca llegué a pensar que amaría tanto correr en la montaña, hoy lo hice sola, mi pacer favorita no me pudo acompañar, sin embargo yo no podía faltar a un entrenamiento tan importante, ya quedan pocos días para la gran carrera, así que decidí correr 15k en corta fuegos con un ritmo muy pero muy suave, ya que en los últimos días no puedo abusar del ritmo, hay que bajar la intensidad, para poder competir sana en la carrera.
El clima de hoy no ayudó en lo absoluto, esperaba un sol potente por eso empecé a subir a San Bernardino al medio día, para poder correr con sol, pero fue todo lo contrario, un cielo gris fue lo único que me acompañó hoy. Quise ir lo más lento posible, para hacer los 15k sin morir en el intento, escuchando algo de rap para relajarme un poco y correr a 6:30 tranquila.