miguelmederico

-¿Te recuerdas cuando nos entramos a golpes?, ja ja ja. Éramos solo unos niños. -Claro que lo recuerdo, fue nuestra primera pelea. -Llegas tarde, impuntual como lo haces usualmente. No tienes idea de todo

Ella y yo solo estamos hablando. Soy un agradable completo desconocido, soy el intruso que fue invitado. Todo lo que ella sabe de mí es que luzco bien ante los ojos ajenos, porque me conservo, cuido mi

Hay cosas invisibles en todas partes, no solo se trata del avión de la Mujer Maravilla, ni del batimóvil del Chico Percebe y Sireno Man (Bob Esponja), sino de una realidad seudo alternativa, la cual podemos

Heme aquí, en el mismo sitió, exactamente parado donde suelo detenerme tras hacer mi vida cotidiana, entre mi cama, la computadora y el gimnasio. Este último lo dejé, que era el que me daba calma al hacer

Cualquier día atravesado, que no sea lunes o primero, me atreveré a comenzar desordenado, sin lógica, sin táctica, sin que me frene no saber a dónde marcho. Ese primer movimiento nómada es necesario para

Podría casi decir que detesto los lugares llenos de gente, pero no me atrevo a hacerlo, porque -de alguna manera- sería negarme a mí mismo, que a veces soy medio humano y medio gente. En realidad, parezco

Estaba pescando calmas en la ducha, donde las lágrimas son ambiguas y algunas afecciones se vuelven cargas livianas que se diluyen por el drenaje. Ante los ojos, no existen diferencias entre el color escarlata

Desierto de mis rumbos, desierto que me entierra. Hay turbulencia en este ambiente que habito y la única decisión que tomé fue arriesgarme a que mi cuerpo reaccionara a sobrevivir a su única alternativa.

Existen personas que, por ego, ignorancia, flojera, desorganización o fe en nosotros, no pueden ser auxiliadas. Me atrevería a decir que no deben ser ayudadas. Es que, primero que todo, no podrías. Esas

He aprendido a escucharte con el corazón, el sonido de cada pálpito rebota en las paredes de mi mente y va dibujándote como una ecografía en donde titila tu imagen. Permaneces y también te borras un poco

Ella me mentía con besos y parecía bendita aquella gracia, pero en verdad, malversaba sus sentimientos al acariciarme con los labios. Otro de sus gestos pendencieros fueron los abrazos, cruzaba las manos

fuente Otra vez boca abajo, sumergiéndome al ahogo de mi propio habitáculo lleno de agua. Me encierro herméticamente para morir en otro intento por asombrar al mundo. No le hagan caso a mi cara de resquemor,

First of all, let me introduce you to the five Xtreme Bike instructors, who were in charge of leading a group of 90 people. Now I'm going to talk to you about specific things in these photos. In a previous

Hay heridas que se vuelven recurrentes y que jamás sanan, existen dolores que permanecen en ti y no caducan nunca: mi precaria visión no me deja ver mucho, pero todavía puedo hablar. Cada costra te hacen

Recently, a couple of weeks ago, I was working as a photographer at a sporting event. The activity was divided into two disciplines, the first one was Xtreme bike and the second one was a dance therapy.

He sido el villano en muchas historias mal contadas, pero a veces me ha tocado ser el villano en una historia contada por mí mismo. Es que resulta imposible que el libre albedrío no te conduzca, en alguna

The camera must always be ready, but even more ready must be the photographer's attention, who must sharpen his senses to capture those unrepeatable and spontaneous moments. What you see is one of those

Qué tal si jugamos un poco... Sujeta esto y ponlo en tus oídos... De aquí a allá hay la misma distancia que de allá hacia acá. No varían en nada los metros que recorren las nubes cuando vienen o van desde

Hoy, muy cerca de donde yo vivo, detuvieron a una reportera gráfica que yo conocí en mis trabajos anteriores como periodista. Ella actualmente es la fotógrafa de la Alcaldía del Municipio Carrizal, de

Todos escuchamos el grito de un pueblo al que un mal arbitro dejó en silencio, por eso quiero usar mi voz antes que vuelvan caras esa fe de que seamos verdaderamente libres. A ti que te prometieron una